El 2020 cerró como el año con menos número y accionistas de sociedades de capital variable (sicav) en España. Concretamente, el total de sicav nacionales bajó de los 2.500, cuando ha llegado a estar por encima de los 3.300 en torno a 2015. Por otro lado, detrás de estos vehículos quedan 362.000 accionistas, lejos de los casi 480.000 accionistas que había cinco años atrás, según las estadísticas trimestrales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En cambio, el patrimonio, que baja interanualmente un 6,45% y se queda justo por debajo de los 27.000 millones de euros, no está en mínimos históricos. Los datos de patrimonio total en 2020 son similares a los que se registraban en 2013. No obstante, son muy inferiores a los máximos de 2015, cuando se superaban los 33.500 millones.
En qué invierten
Esos 26.936 millones que reunían las sicav españoles a finales de 2020, se repartían en un 78% en inversiones en el exterior y el resto en posiciones nacionales. De toda la cartera, destaca la exposición a instituciones de inversión colectiva internacionales.
Casi el 42% de la cartera de las sicav nacionales se invierte en este tipo de vehículos. Hasta 11.275 millones, siendo la posición más relevante, por delante de la inversión en acciones extranjeras, que suponen casi la cuarta parte del total.
En emisiones de renta variable españolas invierten cerca del 6% y en otras instituciones de inversión colectiva españolas casi el 4%. Por otro lado, en deuda internacional un 12% y deuda española casi el 4%. La tesorería llegaba a suponer en 2020 más del 8%.