Recientemente, Attitude Gestión ha ampliado su catálogo de productos con el lanzamiento del fondo Attitude Small Caps. Un vehículo de renta variable enfocado en empresas de baja capitalización que estará gestionado por Rodrigo Villanueva Revenga, última incorporación de la gestora.
Ingeniero de profesión y especializado en mercados energéticos, dio un giro a su carrera y acabó en el mundo de la gestión por vocación. Antes de incorporarse a Attitude Gestión, trabajó en el family office Trigo Capital como analista y, previamente, en la empresa de tecnología noruega Volue y en la consultora de ingeniería Multiconsult.
Hasta ahora, la gestora solo tenía exposición a bolsa a través del Attitude Sherpa. El nuevo producto es un fondo que planea invertir en pequeñas compañías no seguidas por el mercado para dar una rentabilidad extra a sus inversores. La estrategia buscará oportunidades de inversión con una clara filosofía value buscando también la calidad y el crecimiento orgánico, algo que se puede encontrar especialmente en compañías de baja capitalización, según explican.
Polonia: un nicho de oportunidades
Se encuentra en plena construcción de la cartera, que estará formada en su mayoría por valores con una capitalización por debajo de 2.000 millones. Para llegar a este resultado parte del análisis fundamental. Villanueva Revenga establece tres pilares sobre los que se sienta su inversión: value investing, es decir, comprar negocios baratos con respecto al valor objetivo; negocios predecibles que tengan un retorno sobre inversiones propias superior al 12%; y que tengan crecimiento orgánico, compañías que sean capaces de revertir sus beneficios.
Con un fondo tan de nicho, la gestora se compromete a cerrarlo cuando alcance un patrimonio de 100 millones. “Si el fondo crece demasiado puede penalizar la rentabilidad”, apunta el gestor.
Actualmente, encuentra oportunidades en Asia pacífico y Europa, que según Villanueva Revenga “lleva muchos años barata”. Confiesa que tienen exposición a varias entidades financieras interesantes, cuyos beneficios mejoran en un contexto de subidas de tipos e inflación”. También tiene empresas industriales de Italia, Francia y Polonia que, a corto plazo, han tenido problemas con materiales y la electricidad. Precisamente, una parte de la cartera está focalizada en Polonia, con un límite del 10-15% del patrimonio. “Allí vemos una oportunidad, lo primero como país, pero también vemos un flujo de inmigrantes desde Ucrania. Muchos refugiados se han mudado allí, la población ha aumentado un 15% y creemos que aumentará el consumo y, a largo plazo, se verá reflejado en las empresas de supermercados o herramientas, por ejemplo”.
En Asia también tienen una exposición actual del 30% de la cartera, sobre todo enfocada a compañías de consumo en China. “El país está viendo unas condiciones parecidas al resto del mundo en el año 2020 o 2021, con la apertura del mercado post covid. Vemos oportunidades, sobre todo, en el sector de restauración”, apunta.
Política de comisiones
El fondo tiene una comisión de gestión del 1,5% y una comisión de reembolso del 3% para reembolsos en los tres primeros años. Funciona de la siguiente manera: si algún inversor solicita el reembolso de sus participaciones, esa comisión se reparte en el patrimonio del fondo y, por tanto, revierte sobre el resto de partícipes. “No es un fondo para estar entrando y saliendo”, remata.
