AXA IM lanza un fondo de renta fija a vencimiento que invierte en high yield europeo

yves
Foto cedida

AXA Investment Managers ha lanzado el AXA IM Maturity 2023, un fondo de renta fija a vencimiento que invierte principalmente en high yield europeo gestionado por Yves Berger (en la imagen). Este nuevo producto se suma a los lanzamientos del AXA IM Maturity 2020 y AXA IM Maturity 2022 en octubre de 2015 y noviembre de 2016, dentro de la misma gama. Berger construirá una cartera diversificada de bonos high yield europeos al inicio del periodo de inversión, con títulos que, en su opinión, tengan sólidos fundamentales empresariales. El gestor pretende mantener los títulos durante el periodo de vigencia del fondo, aunque aplicará criterios de venta a cualquier posición en el caso de que se deterioren los fundamentales crediticios de un emisor.

El fondo tratará de aprovechar al máximo los rendimientos con el menor coste posible. Para ello, reducirá al mínimo la rotación y, por tanto, los costes transaccionales. Al final del periodo de inversión, en 2023, se liquidará automáticamente y todos los bonos se reembolsarán o venderán, si no se han producido impagos. Los reembolsos anticipados estarán sujetos a una comisión del 2%. “La estrategia que desarrollaremos con este fondo es invertir en títulos que creemos que pueden mantenerse en cartera durante el periodo de vigencia del producto y diversificar la cartera todo lo posible para reducir al máximo el riesgo de impago”, afirma Berger.

Para Chris Iggo, director de Inversiones del área de Renta Fija de AXA IM, el high yield europeo sigue siendo uno de los pocos lugares donde los inversores pueden seguir encontrando rendimientos atractivos. “Dado que los tipos de interés van a permanecer en niveles bajos en Europa, los inversores que busquen rentabilidades totales más altas y que deseen asumir más riesgo podrían considerar la inversión en esta clase de activos dentro de un ejercicio de diversificación de sus fuentes de rentas”, indica el experto. En la firma han notado un aumento paulatino de interés por parte de los inversores españoles en productos de renta fija de alto rendimiento, en busca de una rentabilidad que cada vez más les cuesta encontrar en los activos más tradicionales.