Banca privada en Uruguay: ¿Retirada o Reconversión?

Tomando en cuenta que la reputación es el bien más preciado de un banco, y que apenas han pasado dos años desde que HSBC fue multada en Estados Unidos por deficiencias en sus procesos de conocimiento de sus clientes, es comprensible la frustración experimentada por los ejecutivos de la entidad canadiense. Nadie quiere ser el próximo HSBC. Su desconocimiento de los clientes permitió que se filtrara dinero de los carteles mexicanos, y el banco tuvo que cerrar decenas de miles de cuentas de clientes latinoamericanos.

Al respecto, Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI afirma que: “El gran desafío que hoy tienen las instituciones financieras que operan internacionalmente y en forma remota es cómo cumplir la regla del Know-Your-Client (Conoce a tu cliente) que les asegure que cualquier nuevo o actual cliente no pueda 'inyectarles' dinero originados de la corrupción, el narcotráfico y de otros delitos complejos. Obviamente que en caso de que suceda, no quieren ser ellos los que tengan que asumir la responsabilidad”, puntualiza.

Por ahora, algunos expertos consideran que el cambio inmediato se verá en que las entidades con oficinas en Uruguay no abandonarán la región ni a sus clientes. Simplemente les avisará que desde Uruguay no pueden brindarles el servicio que les corresponde, y les ofrecerán atenderlos a través de asesores independientes 'registrados' con los cuales mantendrá una relación comercial, y por ende, serán como sus 'representantes' a partir de ahora.

Sardáns va un poco más allá y considera que “el negocio cambiará radicalmente dado que redundará en una mayor consolidación de la industria de asesoramiento financiero. Ahora serán los asesores quienes deberán hacerse cargo de todos los gastos de sus operaciones, incluido el mantenimiento de sus oficinas, sistemas informáticos apropiados, recepcionistas, personal de back-office, oficiales de cumplimiento y personal dedicado a reportar a los organismos de control". Y en este nuevo escenario, lo que marcará la diferencia "será la economía de escala y la especialización. A esta altura los clientes han entendido que quien les vende bonos, acciones y fondos de inversión no les agrega valor por sí mismo. Ahora exigen un asesoramiento integral que tenga en cuenta el área impositiva, legal, sucesoria y cambiaria”, explica Sardáns.

Mientras tanto, se rumorea que otra entidad está estudiando su retirada del país. Además del RBC, también están presentes otros bancos y brokers internacionales como Raymond James y el suizo Julius Bär. Éste último actúa desde hace un par de años luego de adquirir y hacerse cargo de la operación internacional de Merril Lynch.