Con una capitalización bursátil relativamente baja, las empresas de pequeña capitalización suelen ofrecer oportunidades infravaloradas, opina el gestor de la estrategia de First Eagle US Small Cap Opportunity.
Caracterizadas por una capitalización bursátil relativamente baja, las empresas de pequeña capitalización ofrecen oportunidades que los inversores institucionales suelen pasar por alto. Su atractivo reside en gran medida en su potencial de crecimiento acelerado. A diferencia de las grandes empresas consolidadas que ya han alcanzado una cierta fase de madurez, las pequeñas empresas aún tienen un amplio margen para ampliar sus operaciones, innovar y captar cuota de mercado. “El segmento de pequeña capitalización es muy dinámico y se ajusta rápidamente al mercado debido a su tamaño, lo que permite maniobras más ágiles en comparación con las grandes capitalizaciones”, defiende Bill Hench, responsable del equipo de pequeña capitalización de First Eagle Investments y gestor de la estrategia First Eagle US Small Cap Opportunity.
Qué esperar del First Eagle US Small Cap Opportunity
La filosofía de inversión del equipo consiste en buscar empresas de pequeña y microcapitalización -concretamente, empresas con un tamaño inferior a 3.000 millones de dólares- que se estén recuperando, tengan activos valorados de forma ineficiente, estén experimentando un crecimiento acelerado o sean líderes desatendidos. “La estrategia consiste en identificar estas empresas, que suelen venderse a múltiplos inferiores a los de sus competidores o a un precio inferior al normal. Nuestro objetivo es entender cómo planean corregir estas ineficiencias, ya sea reduciendo costes o lanzando nuevos productos, por ejemplo”, Bill Hench.
Por eso, la proximidad a estas empresas es crucial. “El equipo pasa mucho tiempo reuniéndose con estas empresas, escuchando sus planes de acción. A partir de ahí, hay que considerar dos cosas: en primer lugar, por supuesto, el precio; en segundo lugar, hasta qué punto nos sentimos cómodos con lo que oímos”, cuenta.
Normalmente, este enfoque tiene éxito. Pero cuando no lo tiene, el responsable del equipo de pequeña capitalización no dramatiza y explica que, teniendo esto en cuenta, tienden a estar muy diversificados. Con más de 250 nombres en el First Eagle US Small Cap Opportunity Strategy, el gestor explica que “la diversificación es uno de los fundamentos realmente importantes de esta estrategia”.
Diversificación y valoraciones bajas
Invertir en valores de pequeña capitalización no está exento de riesgos. Una menor liquidez y una mayor sensibilidad a las condiciones económicas son algunos de los retos que los inversores deben estar preparados para afrontar. Además, el riesgo de gestión es otro factor que destaca el gestor, no por su calidad, sino, por ejemplo, por la dependencia de un grupo reducido de personas u otras limitaciones como la falta de experiencia y recursos.
Además de la diversificación, otra forma que sugiere el gestor para intentar minimizar los riesgos subyacentes de este tipo de empresas es asegurarse de que compran lo que consideran “estadísticamente barato, pagando precios muy bajos”. “Esto no garantiza que no puedan caer más, pero ayuda a mitigar potencialmente las pérdidas a largo plazo”, explica.
Pasado y futuro
Hench cree que nos encontramos en un periodo similar al de 2000 a 2010, cuando las pequeñas capitalizaciones superaron a las grandes empresas en aproximadamente un 6,5% anual, y señala algunas similitudes: “Las pequeñas capitalizaciones están muy infravaloradas, y hay un gran entusiasmo por las grandes capitalizaciones, igual que lo hubo en aquella época con las empresas líderes”.
También compara el crecimiento de la penetración de Internet durante ese periodo, “que trajo muchas empresas nuevas, algunas de las cuales se convirtieron en gigantes”, con el de la inteligencia artificial, “donde hay una inversión significativa y la aparición de nuevas empresas y tecnologías”.
Tecnología e industria
En cuanto a la estrategia del First Eagle US Small Cap Opportunity, Hench admite que, históricamente, han presentado un sesgo al sector tecnológico, con cerca del 16% de la cartera invertida a 30 de junio de 2024, lo que representa una sobreponderación en comparación con el índice Russell 2000 Value. “Creemos que se trata de un gran sector a tener en cuenta por los inversores en valor, que históricamente se ha comportado bien incluso en periodos más difíciles. Las empresas tecnológicas de pequeña capitalización suelen tener balances excepcionalmente sólidos, con mucho efectivo y poca deuda”, defiende.
En contraste con el índice de referencia está también la asignación a servicios financieros, que el gestor justifica por la tradicional dificultad de hacer mucho dinero en bancos pequeños. Más alineada con sus homólogos está la exposición al sector industrial. “Creemos que las valoraciones están en un punto excelente. Incluido en esto está, en particular, el sector aeroespacial y de defensa”, concluye.