BlackRock ha lanzado un fondo cotizado de renta fija de temática sostenible. Se trata del iShares Euro Corporate Bond Sustainability Screened 0-3yr UCITS ETF (SUSE), producto que replica el índice Barclays MSCI Euro Corporate 0-3 year Sustainability ex-Controversial Weapons, que según determina el proveedor del índice MSCI, incluye bonos con grado de inversión a corto plazo denominados en euros y emitidos por empresas con calificación BBB o superior según los criterios ESG. Las empresas son calificadas atendiendo a 37 factores ESG diferentes, incluidas las emisiones de carbono. Los bonos incluidos en el índice son emitidos por empresas situadas en Europa, Estados Unidos y Canadá y la región Asia-Pacífico. El fondo cotizado es de réplica física y cuenta con un ratio de gastos totales del 0,25%.
Hannah Skeates, responsable mundial de Inversiones Sostenibles de iShares en BlackRock, considera que la inversión sostenible se está generalizando y ha dejado de ser un segmento nicho. “Los inversores se fijan más en la transparencia y en las prácticas de ESG de las empresas, independientemente de que inviertan en acciones o en deuda de la compañía en cuestión. Los ETF son uno de los productos de inversión de referencia, por su facilidad de uso y porque los inversores pueden comprobar el proceso y la metodología aplicados a la hora de seleccionar criterios sociales y medioambientales, con la ventaja adicional de que todo ello se puede implementar en una única operación”. Se trata de la primera incursión de la firma en los ETF de renta fija de temática sostenible y viene a complementar la gama de ETF de renta variable de la misma temática domiciliados en Europa, con unos activos gestionados de aproximadamente 500 millones de dólares.
Actualmente, BlackRock gestiona globalmente activos por valor de más de 200.000 millones de dólares en fondos de impact investing y que incorporen criterios ESG, mientras que los activos bajo gestión en inversiones de temática sostenible aumentaron un 61% globalmente entre 2012 y 2014, hasta alcanzar los 21,4 billones de dólares. Según explican, el uso de ETF puede ser una forma transparente y eficiente en costes para construir carteras basadas en criterios ESG.