BNP Paribas Energy Transition: filosofía, estrategia y posicionamiento de este fondo ecológico

Ulrik Fugmann y Edward Lees (BNP Paribas AM)
Foto: cedida por BNP Paribas AM.

La crisis del COVID-19 está acelerando la inversión en fondos temáticos. Este tipo de estrategias crecen con fuerza en Europa espoleadas por unos resultados que, en lo que respecta a algunos productos, están siendo muy llamativos. Es el caso del BNP Paribas Energy Transition, fondo que en 2020 subió más de un 160%. Para ponerlo en contexto: el MSCI All Countries Index apenas se mantuvo plano. Es decir: quien a principios del año pasado hubiese apostado por este fondo sectorial englobado dentro de la categoría de ecología de Morningstar, habría más que duplicado su dinero.

Si la experiencia del equipo y el estilo de inversión son los factores que explican los resultados de cualquier fondo de gestión activa, en este lo son aún más porque, si atendemos a lo que nos cuenta Edward Lees (a la derecha de la imagen), el track record del equipo y la manera de gestionar hacen muy diferente a este producto del resto de sus competidores.

Experiencia profesional compartida

Lees es estadounidense. Sus estudios académicos los completó en Wharton, donde obtuvo su MBA. Cogestiona el fondo junto con el danés Ulrik Fugmann. Ambos llevan trabajando codo con codo desde 2002. Se incorporaron a BNP Paribas Asset Management en junio de 2019 para continuar la labor que viene llevando a cabo la gestora para integrar criterios ASG y la investigación cuantitativa en el marco de la gestión activa con un enfoque fundamental, que son exactamente los pilares en los que se apoya el BNP Paribas Energy Transition.

El camino profesional seguido por Lees le ha permitido ir adquiriendo importantes conocimientos en el mundo de la gestión. Pasó por firmas como Morgan Stanley, Goldman Sachs, UBS, e incluso inició su propio proyecto profesional en North Shore Partners, entidad de la que fue CEO y cofundador hasta su integración en Duet Asset Management.

“Todo este bagaje y experiencia acumulada gestionando distintas clases de activos me ayuda mucho en mi día a día. Me permite ver las cosas desde múltiples ángulos, sobre todo gracias a lo que he aprendido gestionando estrategias long-short. Es algo que nos diferencia de nuestros competidores, que explica en gran medida el buen comportamiento del producto y que, además, nos permitió el pasado mes de julio completar la gama poniendo a disposición de nuestros clientes un nuevo fondo temático de retorno absoluto, el BNP Paribas Environmental Absolute Return (EARTH), que también sigue criterios medioambientales”, apunta.

Una cartera muy dinámica

La segunda clave de los excepcionales resultados cosechados por el fondo es el hecho de aplicar una gestión especialmente activa. “Somos mucho más dinámicos que nuestros competidores. El tracking error y el active share del fondo son muy elevados, mientras que la rotación de la cartera es mucho más alta, situándose en torno al 150%. Dependiendo de su valoración, algunas compañías las hemos mantenido en cartera entre tres y cinco años, pero también hay valores que estuvieron solo seis meses”, revela.

La cartera se concentra en aproximadamente 50 valores. La mayor posición no suele exceder el 6% del valor liquidativo. “Solo ocurrió una vez en el pasado, aunque por un periodo muy breve de tiempo”.

Lo que buscan para la cartera

Lo que en esencia buscan para la cartera del BNP Paribas Energy Transition son compañías que participen en la transición energética hacia un sistema más sostenible. Y lo hacen buceando a nivel global en tres segmentos de mercado: energías renovables (solar, eólica, hidráulica…), eficiencia energética (edificios sostenibles, materiales de construcción ecológicos…) e infraestructura, almacenamiento y transporte (redes, baterías…), donde actualmente están encontrando buenas oportunidades de inversión, concretamente en todo lo relacionado con la electrificación del transporte y el hidrógeno verde, tipo de energía que cuenta con la ventaja de poder ser almacenada.

A la hora de llevar a cabo el proceso de análisis y selección se apoyan en el Global Sustainability Centre de BNP Paribas AM. También en modelos cuantitativos propios que les ayudan en la construcción de la cartera, la gestión del riesgo y el cribado del alfa.

“Son herramientas que te invitan a pensar en nombres o temáticas en las que quizás no habías reparado. El corazón de la estrategia no se basa en el análisis sistemático, sino en la visión macroeconómica y en el estudio de los fundamentales”.

Agnósticos frente a los ratings de sostenibilidad

“No nos centramos en lo que los directivos nos dicen que van a hacer en materia ASG, sino en lo que están haciendo, en los productos y servicios que están ofreciendo. No se debe invertir en función de los ratings de sostenibilidad. Estos no siempre son un buen indicador de lo que sucede en la vida de la empresa. Puedes encontrar compañías con bajos ratings que están haciendo grandes cosas en esta materia y otras con una reducida huella de carbono que hacen poco. Además, unos elevados estándares ASG no garantizan que la empresa vaya a proporcionar unos resultados positivos en términos de rentabilidad-riesgo para los accionistas”, advierte.

El ir de la mano con las empresas en las que invierten es parte de su proceso. “Tenemos una idea muy clara de lo que es la ASG. Y el engagement con las compañías es una cuestión fundamental. Muchas de las corporaciones que tenemos en cartera generan el 100% de sus ingresos en proyectos que respetan estos criterios”, destaca.

El mundo se transforma

En su opinión, el mundo se está transformando, y esa transformación viene conducida por la sociedad, por el cambio de mentalidad de los consumidores, de las empresas… “California se ha comprometido por ley a usar un 100% de electricidad renovable en 2045. Da igual quién esté en la Casa Blanca. Lo van a hacer. El mundo camina en esta dirección. A dos tercios de los estadounidenses les importa la protección del medioambiente. Prueba de ello es que dos senadores no han sido reelegidos por cuestiones relacionadas con este tema”.

Y lo mejor, según Lees, es que esta transición a un mundo más sostenible creará puestos de trabajo, impulsará la actividad económica y, en el mercado, contribuirá a la aparición de nuevas oportunidades de inversión que el gestor no está dispuesto a desaprovechar.