Brasil, en el punto de mira: su economía camina hacia la recesión

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Sala de Imprensa Dilma13, Flickr, Creative Commons

Brasil no levanta cabeza y las cosas se ponen cada vez más difíciles para Dilma Rousseff. La presidenta, consiguió vencer por un estrecho margen a su oponente político durante las elecciones presidenciales del pasado mes de octubre, fue reelegida para un segundo mandato con la promesa de pleno empleo, subidas salariales y más beneficios sociales. Sin embargo, esta perspectiva parece cada vez más lejana.

Al descontento generalizado y los escándalos de corrupción –que han arrastrado la popularidad de la presidenta hasta un escaso 13% en marzo– se suma que “la economía brasileña se enfrenta a dificultades cada vez mayores”, señala Lisa Alexandersson, analista de Nordea Asset Management especializada en los mercados latinoamericanos. “La caída del precio de las materias primas, que ha sido un motor tradicional de actividad, y la desaceleración estructural de la economía china implican que las condiciones externas son menos favorables”.

Alexandersson señala además que el necesario endurecimiento fiscal y monetario, junto con la sequía que está sufriendo el país y que pone en riesgo el suministro eléctrico, lastrarán el consumo y la actividad a nivel interno, empujando al país a la recesión. “Estimamos un crecimiento de -0,5% en 2015 seguido de una leve recuperación, hasta el 0,7%, en 2016, a medida que la demanda interna se recupere y el banco central flexibilice su política monetaria”.

No obstante, de momento el Banco do Brasil continúa elevando su tipo de referencia –la tasa Selic, que ya se sitúa en el 12,75%– en un intento por frenar la elevada inflación de precios. En opinión de la gestora escandinava, factores como “la apreciación del dólar, los temores sobre la situación económica y la incertidumbre política continuarán presionando al real brasileño”, por lo que “creemos que el banco central mantendrá su postura agresiva en los próximos meses pero que podría empezar a relajarla en 2016, cuando se moderen las previsiones de inflación”, afirma.