Cambios tectónicos que marcan la construcción de las carteras

Para Alfonso García Yubero, director de Estrategia de Santander Private Banking España, los mercados atraviesan el “momento más complicado del siglo XXI” por la cantidad de factores que interactúan “y ninguno de ellos está mínimamente claro”. De primeras, la “indecisión” sobre si habrá o no recesión que, “si llega, sería muy superficial” dada la fortaleza del mercado laboral y el saneamiento de los balances familiares y empresariales, gracias a incentivos fiscales y a la financiación barata.

Sobre política monetaria comenta cómo se alternan discursos hawkish con normalización de la prima por plazo en el caso de la FED, la cual está en máximos desde 2007 en EE.UU. y Reino Unido, lo que “pondría en dificultades a la bolsa, sobre todo en sectores con más duración expuestos a tipos más largos durante más tiempo”. Advierte de que hay un exceso de oferta de emisiones en el Tesoro americano y la demanda “se está agotando en la medida en que los bancos centrales empiezan a plegar velas, contrayendo su balance de activos”.

A lo anterior, se suman los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo. “Gestionar activos tectónicos en una cartera, como es la renta fija y la renta variable, no debería estar condicionado por la geopolítica y en esta coyuntura hay que tener carteras protegidas con oro, dólar, yen y sector energético”. Recuerda que, en el 65% de las ocasiones, las bolsas lo han hecho mejor, pero que en los próximos tres años “podríamos estar ante la excepción y la deuda lo puede hacer mejor, por los tipos de partida”. Se muestra prudente en duración, pero el “momento para construir una cartera potente a largo plazo y con diversificación crediticia” será cuando los bancos centrales confirmen el techo en tipos y el mercado digiera el exceso de papel emitido.

En rentable variable, “hay que mirar al corto y buscar esos fosos de seguridad a largo plazo”. La entidad se muestra positiva en el sector energético, “por el petróleo y por el apalancamiento operativo de estas compañías, con flujos de caja muy sólidos”; salud, donde ve interés corporativo en EE.UU., cuyo sector sanitario “está muy atomizado y hay partes de la cadena de valor que tienen mucho sentido”; y en el sector financiero, con recorrido en la parte minorista, por el margen de intereses, en banca de inversión, tanto en M&A como capital privado, y en aseguradoras.

A todo el contexto tectónico mencionado anteriormente, Iciar Puell, gestora directora de Renta Variable de CaixaBank AM, añade la desglobalización. Recuerda que tras el Covid-19 se inició la espiral inflacionista que ha conducido a un “cambio radical, que ha venido para quedarse”. Ejemplifica que “ya no vamos a ir a China a por los chips, ahora estamos intentando tener una cadena de suministro más diversificada, más cerca y, todo eso, es más caro”. Afirma que ya no se van a ver tipos de interés negativos y que va a continuar el tensionamiento en las economías de las empresas y familiares, ya que el gasto financiero va a ser superior.

Ahora bien, es precisamente en estos momentos de “alta incertidumbre donde tenemos que buscar las oportunidades. Yo, como gestora, más que riesgos y quedarme paralizada, es el momento de ver dónde hay valor y hay muchísimas oportunidades en renta variable”, activo donde se han visto sectores con comportamientos “antagónicos”.

¿Y cuáles son las empresas a seguir en este panorama? Para la gestora directora de Renta Variable de CaixaBank AM, aquellas compañías que tienen capacidad para trasladar al cliente final la inflación y, entre esas, están, en su opinión, las líderes en su mercado. Por otro lado, indica que, como gestores, buscan negocios con beneficios, es decir, con balances saneados, sin subidas de gastos financieros y con control de costes.

También destaca como empresas a tener en el radar aquellas que se han visto afectadas por la desaceleración de China. Cree que se van a introducir incentivos en el país y su despertar va a ser un viento de cola para determinados sectores.

Desde luego, “con los niveles de la inflación, meter el dinero bajo el colchón es la peor de las situaciones”, concluye en su intervención Iciar Puell.

“Es verdad que hay un cambio de paradigma”, coincide Elena Martín-Prieto, gestora de Sicavs de Unigest (Grupo Unicaja Banco), “pues se venía de un entorno que ha cambiado mucho: tipos de interés a la baja y gran bonanza económica desde la crisis financiera”. Ahora, pese a la incertidumbre, “hay valor, y se puede encontrar. El trabajo de los gestores es ver qué tipo de empresas se pueden beneficiar de un entorno de tipos de interés más alto, pues la inflación, debido a la desglobalización, va a ser un poco más persistente”.

Y en este punto, en su opinión el foco está en compañías de más calidad, que tengan un menor endeudamiento y flujo de caja. Es decir, empresas que “puedan seguir teniendo una tendencia de márgenes estables, a pesar del incremento de los costes de financiación”, puntualiza Martín-Prieto.

La gestora de Sicavs de Unigest (Grupo Unicaja Banco) afirma que desde la entidad se mantienen cautos por las previsiones de desaceleración, ya que “los datos que estamos conociendo nos llevan a pensar que todavía no hemos salido de esta incertidumbre”, aclara la experta. Dentro de esa prudencia, la firma encuentra valor en la renta fija, pero sin descartar oportunidades en la renta variable, “en determinados sectores que, de momento, cuenten menos beta de mercado”.

Considera Elena Martín-Prieto que, dado el carácter binario del mercado, y cuando los discursos de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo empiecen a reflejar una visión menos agresiva con respecto a los tipos de interés, el mercado lo va a reflejar rápido, por lo que “hay que ir posicionando la cartera para estar preparados”. En este sentido, recuerda que diversos estudios “demuestran que no estar en mercado los días de grandes ganancias, al final, te lleva a quedarte atrás”.

Leonardo López, country head para Iberia y Latam de ODDO BHF AM, pone sobre la mesa que, en contra de lo estudiado, los ciclos económicos ya no se producen cada cinco o siete años, pues en el último lustro han sucedido tres crisis. “Vivimos en un escenario muy complejo y la palabra tectónica me gusta porque es lo que han vivido muchas empresas globales y europeas, en particular, en estos últimos tres o cuatro años”, dice.

Hilando con el contexto macro de Martín-Prieto, una vez que se supera el Covid-19, se produce un cambio. “Parecía que volvíamos a la normalidad, pero empezamos a consumir más, se generan cuellos de botella y la inflación aparece. Después comienza una guerra en Europa, que acelera ese efecto” y una vez que los bancos centrales empiezan a subir los tipos de interés es cuando se “consolidan” los niveles de los Índices de Precios al Consumo (IPC). “Hay una cierta normalización y aceptación de que la inflación está para quedarse”, señala en su exposición.

En este escenario “con mucha incertidumbre y con tipos altos por más tiempo”, en opinión del country head para Iberia y Latam de la entidad, para este año el activo favorito es la renta fija, “y esperamos que los siga siendo para los próximos 6-12 meses, aunque su comportamiento ha sido un poco más volátil que la renta variable”, añade, advirtiendo de que la clave es la diversificación.

En renta variable también ve oportunidades que se deben encontrar con la gestión activa. “Hay muchas compañías que, por esos movimientos tectónicos que hemos vivido en últimos años, han sufrido mucho. Las hay muy buenas y es nuestro trabajo identificarlas”. En este sentido, considera que uno de los segmentos del mercado más castigados ha sido el de las pequeñas y medianas compañías y, “con las luces de largo, podemos encontrar valor en ellas”.