Es una estrategia que acumula 20 años de experiencia y en este tipo nunca ha cambiado su proceso de inversión.
La estrategia que sigue este fondo de Candriam cuenta con más de 20 años de existencia y ésta no es otra que la de seleccionar aquellas compañías innoven en el desarrollo de nuevos medicamentos. De ahí que, según explica el gestor, Servaas Michielssens, sea tan importante ponerse la chaqueta de analista economista como la de doctor a la hora de elegir quien puede entrar y quien no en una cartera de este tipo. “En este sector es importante pensar como un médico y encontrar aquellas terapias que mejoren la salud de los pacientes, y esto en una etapa suficientemente temprana como para sacar el máximo provecho de las ventajas de esas empresas, pero al mismo tiempo ser consciente de los riesgos que implican”, apunta.
Además, en esas dos décadas de grandes cambios en el sector, hay algo que no ha cambiado en absoluto: el proceso que tienen para configurar la cartera. “En esos 20 años siempre nos hemos esforzado por perfeccionar y mejorar el proceso, pero siempre nos hemos mantenido fieles a la idea básica de un sólido análisis top down basado en una evaluación científica de los proyectos”, afirma
No es de extrañar, por tanto, que en la cartera del fondo, que cuenta con el Sello FundsPeople 2020 por su calificación de Blockbuster, sea incluyan también ahora compañías ligadas de una u otra manera a la crisis del COVID-19. “Tenemos alrededor del 12% del fondo en las empresas relacionadas con la corona, pero hay que destacar que para la mayoría de ellas la corona es sólo una pequeña parte de lo que hacen, y una pequeña parte en su valoración actual. Son buenas inversiones potencialmente incluso sin ninguna contribución de corona”, afirma el gestor.
Al fin y al cabo, defiende que más allá del COVID-19 hay que tres grandes retos a los que se enfrenta el sector que a su vez pueden que actúan de catalizadores del mismo. El primero de ellos es la necesidad de encontrar tratamientos a miles de enfermedades que carecen de uno, el segundo es la innovación, necesaria para llegar a dichos tratamientos y el tercero es el precio que esas soluciones innovadoras deberían tener en el mercado.