Entre los sectores más beneficiados de su llegada están los prestadores de servicios financieros. Javier Pascual, socio de Aledra y experto en Fintech, y María Gracia Rubio, of counsel del despacho, repasan las oportunidades y riesgos que existen.
De momento es voluntaria, pero la práctica la hará obligatoria para la inmensa mayoría. La cartera digital europea será una realidad en 2025. En los primeros meses de 2024 está previsto que entre en vigor el reglamento eIDAS2, que obligará a cada Estado miembro a emitir, en un plazo máximo de 12 meses, una cartera de identidad digital europea, un documento que estará disponible para los ciudadanos, los residentes y las empresas de la Unión Europea que deseen identificarse o confirmar determinada información personal. Su objetivo es agilizar trámites, pero también su uso está plagado de riesgos.
Así lo manifestaron Javier Pascual, socio de Aledra y experto en Fintech, y María Gracia Rubio, of counsel del despacho especializada en regulación financiera, durante la celebración del desayuno de prensa que llevó por título "¿Mayor accesibilidad o mayor vulnerabilidad? Analizamos la nueva cartera de identidad digital europea". En el encuentro, los abogados analizaron las oportunidades y riesgos de este sistema y advirtieron: “La privacidad y libertad de los ciudadanos puede verse gravemente afectada”, mencionó Pascual.
En su intervención explicaron que esta cartera, idéntica jurídica y técnicamente para todos los países, ya no permitirá únicamente identificar a una persona, sino que también admitirá la posibilidad de almacenar y compartir toda clase de datos relacionados con el individuo: edad, filiación, historial médico, titulaciones (colegiaciones, permiso de conducir, títulos universitarios), membresías, información financiera, cargos, etcétera). Ello podría acabar de una vez por todas con los “engorrosos trámites” de identificación y los desplazamientos -y con ello costes-, pero también supone un potencial riesgo. “Un hackeo de estos datos puede ser muy dañino”, afirmó Javier Pascual.
En esta línea, los abogados manifestaron su “preocupación por la privacidad”, pues cuestionaron la legitimidad de las autoridades para interferir en las libertades personales y en el acceso a ciertos contenidos. “Aquí hay varias preguntas, una de ellas inmediata: ¿quién decide qué tipo de contenidos van a tener un acceso restringido? Y, en un grado menos evidente, ¿quién puede saber ahora que yo consumo ese contenido, o que compro cualquier cosa por internet? ¿Puede saber la UE mis hábitos de consumo, mi grupo demográfico, mi nivel adquisitivo, mi profesión? ¿Qué se va a hacer con esa información?”.
Por ello, los expertos de Aledra explicaron que, como ciudadanos, asumiendo la inevitabilidad de este horizonte, debemos ser conscientes de esta nueva realidad y sus riesgos pero, sobre todo, exigir el más elevado nivel de seguridad. “Ahí es fundamental el papel de los medios de comunicación, explicándoles a los consumidores en qué consisten que permitan a las entidades acceder a sus datos y la conveniencia de elegir muy bien a quién le das ese poder”, dijo María Gracia.
Algunas ventajas
Sin embargo, no todo va a ser negativo y María Gracia Rubio y Javier Pascual incidieron en las oportunidades de negocio y los sectores que se verán beneficiados. Ejemplo de ello son las notarías, pues la cartera ayudará a agilizar trámites notariales online y simplificará la verificación de cargos societarios o titulaciones en procesos legales y administrativos; el sector de recursos humanos, con la creación de un "CV electrónico" certificado que optimizará los procesos de selección al ofrecer historiales laborales verificados; o el sector Fintech.
Por otra parte, también va a ser útil para los prestadores de servicios financieros. "Estos tienen unas obligaciones muy exigentes en materia de prevención del blanqueo de capitales y el primer paso para cumplir con esas obligaciones es la identificación de clientes. De ahí que ahora mismo dicha identificación es muy trabajosa cuando no se hace presencialmente. Por ello, disponer de un medio de identificación irrefutable de los clientes a distancia es una cosa sumamente valiosa. Eso no significa que con eso se aporte el cumplimiento de sus obligaciones de prevención, pero facilitará mucho la tarea”, relató Rubio.
En definitiva, la cartera digital europea supondrá un cambio radical en la forma de gestionar los trámites del día a día. La pregunta es: ¿también un control sobre los contenidos de la ciudadanía?