Sin embargo, el crecimiento de los activos y la complejidad de las carteras justifica la contratación de asesoramiento externo, por lo que el mercado presenta interesantes oportunidades.
El último informe de Cerulli Associates revela un dato sorprendente: casi el 30% de los inversores estadounidenses con los patrimonios más elevados no recibe asesoramiento profesional y opta por gestionar directamente sus inversiones. El informe analiza el mercado de los patrimonios más elevados (High-Net-Worth, equivalente a un patrimonio de activos invertibles superior a los 5 millones de dólares, y Ultra-High-Net-Worth, superior a los 20 millones de dólares) desde el punto de vista de los inversores, los proveedores (gestores patrimoniales, asesores financieros, family offices, etc.) y las gestoras de activos.
Según los datos que maneja la firma internacional de análisis, más de la mitad de los inversores HNW mantienen entre 500.000 y un millón de dólares en cuentas de trading online o de inversión directa que los inversores usan para probar sus propias ideas de inversión, generar liquidez o para mantener ciertos activos fuera del alcance de sus asesores principales. Sin embargo, “a medida que crecen los activos, el modelo de inversión directa resulta menos favorable que el modelo asesorado”, explica Donnie Ethier, director adjunto en Cerulli, “ya que aumenta la complejidad de las carteras, lo que justifica el coste que supone la contratación de asesoramiento externo”.
Por este motivo, en Cerulli creen que este segmento de mercado ofrece interesantes oportunidades para asesores y gestores patrimoniales. “Pese al aumento de la inversión directa por parte de los HNW observado en los últimos años, los proveedores continúan reforzando sus capacidades en este sector y ganando presencia entre los nuevos generadores de riqueza, más jóvenes y más acostumbrados a usar nuevas tecnologías”, apunta Ethier, que añade que estos proveedores “representan una competencia cada vez más serie para los gestores patrimoniales tradicionales y ponen a prueba su deseo y su capacidad de adaptarse a la nueva generación de inversores”.
