Caso de estudio: cómo generar alfa de forma consistente en renta variable emergente

Hiren Dasani
Goldman Sachs AM

El fondo GS Emerging Markets Equity es la propuesta de Goldman Sachs AM para invertir en renta variable emergente. Hiren Dasani, cogestor de este fondo con sello Blockbuster Funds People, destaca el buen momento de esta clase de activo sobre la renta variable desarrollada en el último año y medio: “2017 ha sido el primer año de rentabilidad significativamente superior de los emergentes frente a mercados desarrollados, después de seis años de comportamiento inferior. Pero también estamos viendo mejoría en los beneficios corporativos, que está siendo acompañado por el incremento de las revisiones alcistas sobre beneficios por parte de los analistas, por lo que prevemos que el crecimiento de los beneficios va a ser muy sólido”.

Dasani ha estado recientemente de visita en España para explicar su proceso de inversión y ofrecer una actualización de la estrategia, que se sustenta sobre cuatro pilares: Gente, Filosofía, Proceso y Construcción de la Cartera. El primero se refiere a la necesidad de contar con un equipo local para poder comprender mejor los modelos de negocio de las empresas en las que invierte el fondo, particularmente en las de menor capitalización. Para conseguirlo, la gestora dispone de un equipo de 30 profesionales de la inversión con una experiencia media de más de 13 años, que se reúnen con alrededor de 4.000 empresas del universo emergente al año.

El segundo punto es claro y conciso: “Invertimos en modelos de negocio sólidos que presenten un descuento sustancial sobre su valor intrínseco”, explica Dasani. El proceso de evaluación se descompone en dos partes: en la primera, se evalúan aspectos del negocio como la industria en la que se encuentra (evaluación de la competencia, del marco regulatorio y del potencial del crecimiento), el propio modelo de negocio (si presenta una ventaja competitiva, si es un mercado fácil de manejar y qué tendencias presenta) y la calidad del equipo directivo. “Para nosotros es muy importante el gobierno corporativo; buscamos equipos que presenten una asignación de capital disciplinada, con capacidades para la ejecución, que tengan en cuenta al accionista minoritario y, a poder ser, con presencia familiar en el accionariado, aunque Dasani matiza que todos estos requisitos deben estar siempre acompañados de una valoración atractiva, que supone la segunda parte del proceso de evaluación.

“Buscamos compañías con fuertes ventajas competitivas y fuertes flujos de caja”, aclara el experto. Para determinar el atractivo de la valoración, se evalúan los flujos, el descuento por cash flow, la suma de las partes y la valoración relativa por sectores. Como resultado de este proceso, el fondo está infraponderado en el sector de telecomunicaciones, por considerar que es un sector maduro, expuesto al riesgo regulatorio, con fuerte competición y, por tanto, baja fijación de precios. En cambio, uno de los sectores donde está invirtiendo es en empresas gestoras de bolsas, como por ejemplo Hong Kong Stock Exchanges and Clearing (el organismo cuidador de la Bolsa de Hong Kong) o Bovespa Holding, su homóloga para el mercado brasileño. En este caso, Dasani destaca que son empresas con fuertes ventajas competitivas, que operan en un régimen cuasi monopolístico, y que presentan un bajo uso del capital y fuertes flujos de caja. En cambio, el gestor muestra su escepticismo hacia las empresas estatales, por considerar que con frecuencia no disponen de esa disciplina del capital ni efectúan políticas favorables a los accionistas minoritarios.

Cómo conseguir una adecuada diversificación

El proceso de inversión que aplica el gestor también está compuesto a su vez de cuatro pasos, con los que pretende reducir el universo inicial, compuesto por unas 6.000 acciones, a una cartera diversificada, con entre 100 y 150 posiciones. Para conseguirlo, aplica filtros en los que interviene la generación de ideas que aporta el equipo local, el análisis bottom up y el debate entre gestores a partir de análisis para determinar sus convicciones para determinar la forma final de la cartera. El proceso de filtrado tiene algunas normas adicionales: por ejemplo, para reflejar el énfasis en la liquidez, se excluyen a todas aquellas cotizadas con capitalizaciones inferiores a 200 millones de dólares. “Somos muy conscientes del perfil de liquidez de la cartera. Los valores menos líquidos ocupan las posiciones de menor tamaño en cartera”, aclara el gestor.

Después, los valores son clasificados por regiones y asignados al analista correspondiente, que se responsabiliza de analizar la valoración, de la generación de ideas y de la monitorización de los valores. Por normal, el fondo no puede desviarse por sector o por país en más de un 10%, y las posiciones en cartera no pueden despegarse más de un 7,5% del índice de referencia.

El resultado de este prolijo proceso de inversión es una cartera que se diferencia en gran medida de su índice de referencia, el MSCI Emerging Markets: hasta el 43% de la cartera está compuesta por acciones que no se encuentran en el indicador, frente al 25% de media que presentan otros fondos de la competencia. La cartera también se diferencia por una exposición más diversificada por capitalizaciones: si el MSCI Emerging Markets se compone en un 84% de grandes valores y un 16% de pequeños valores, en cambio la proporción en cartera es de un 62% de grandes capitalizadas, un 14% de compañías de tamaño medio y un 23% de small caps. La diversificación también se logra al conseguir un equilibrio entre valores pro cíclicos y defensivos, siempre que cumplan con los requisitos de calidad y valoración ya expuestos.

“Nuestro objetivo es que la cartera sea capaz de generar alfa en mercados alcistas y mercados bajistas, y que toda la rentabilidad sea generada por la selección de valores”, afirma Dasani. Tiene datos que confirman esta habilidad: la cartera ha sido capaz de batir al mercado en todos los contextos posibles desde el lanzamiento del fondo, de manera que ha conseguido batir a mercados alcistas en 11 de 14 trimestres, y generar mejores resultados en 4 de 5 trimestres de mercados bajistas. Así, el fondo ha sido capaz de batir en rentabilidad al MSCI Emerging Markets en un 4,63% anualizado desde su lanzamiento en 2006.