Para la Asociación de Aseguradores de Chile, (AACH) la normativa Solvencia II que busca proteger a los asegurados podría traducirse en más costos para las compañías que finalmente podrían traspasasse a los mismos clientes.
Mediante un informe, la Asociación de Aseguradores (AACH) afirmó que si bien el nuevo modelo de Solvencia II ha sido diseñado para asegurar que se ofrezca una mejor protección a los asegurados “a medida que la discusión sobre los detalles de la nueva normativa avanza, las Compañías de Seguros han tenido que repensar su rol como inversionistas institucionales y su relación con los asegurados”. Esto, dado que la nueva regulación podría obligar a las aseguradoras a reducir el nivel de riesgo que asumen y traspasar ese riesgo a sus stakeholders.
Como una posible consecuencia, el gremio de los aseguradores señaló que esta nueva normativa “implicará un mayor costo para las compañías aseguradoras, dados los costos de prueba e implementación, más los costos continuos asociados a mantener un mayor nivel de capital”.
Añadió que también se espera que las aseguradoras prefieran activos menos riesgosos, con mayor demanda por bonos corporativos con grado de inversión, deuda soberana de países de la Eurozona, caja y deuda de corto plazo. Agregan que esto impondrá a los emisores, la necesidad de tener grado de inversión u ofrecer mayores retornos para compensar los mayores requerimientos de capital de las aseguradoras.
Tras ser consultados por Funds Americas sobre otra alternativa para enfrentar el tema de la regulación, la AACH señaló que “creemos que es de sana prudencia por parte de la autoridad, que un mercado que ha funcionado bien, debe ir adaptando su regulación en forma gradual y prudente, de modo de evitar efectos no deseados” y agregaron que es por este motivo que “no hay urgencia en la aplicación del modelo de Solvencia, que en sus bases buscaría perfeccionar el actual sistema de patrimonio exigido a las aseguradoras para cumplir sus compromisos, y de esta forma mejorar la protección de los asegurados”.
Según la AACH, los cambios promovidos para el mercado no pueden sino apuntar al objetivo de mejorar lo que hay, dado que, aunque funciona bien, todo es perfectible. “El trabajo debe ser realizado conjuntamente con la industria y el regulador, teniendo un periodo prudente de tiempo”, destacó la organización.
