Chile es uno de los países con mayor rentabilidad en los fondos soberanos

Los excedentes del cobre han permitido que en los últimos años, Chile haya podido recaudar cerca de 20.000 millones de dólares entre el Fondo de Estabilización Económico y Social (FEES) y el Fondo de Reserva de Pensiones, (FRP). Sin embargo esta cifra aún está muy lejos de otros países, principalmente porque éstos le llevan décadas de ventaja.

Si bien no existe información pública para todos los fondos soberanos, la rentabilidad de los fondos de Chile, entre el 2007 y el 2011 fue de un 5,01% anualizado. El ranking hasta el 2010 (última cifra disponible) coloca al FRP en segundo lugar en materia de rentabilidad, (el primero es Australia). En la tercera posición se encontraría Canadá, seguido de Timor Oriental y Nueva Zelanda.

Cabe recordar que el FRP se constituyó a fines del 2006, con un aporte inicial de 604,5 millones de dólares.

Conforme a la ley de Responsabilidad Fiscal, el FRP se incrementa cada año en un monto mínimo equivalente al 0,2% del producto interno bruto (PIB) del año anterior. Si el superávit fiscal efectivo es superior a 0,2% del PIB, el FRP recibe un aporte equivalente a dicho superávit con un máximo de 0,5% del PIB. Ello significa un rango entre 400 y 1.000 millones de dólares al año. 

Tal como explicó a Funds Americas Axel Christensen, Director de BlackRock para Sudamérica ex Brasil, “esta regla de acumulación asegura anualmente recursos frescos para el Fondo, independientemente de la situación fiscal que el país viva cada año”.

Por tal motivo, desde marzo de 2007 y hasta enero del 2012, los recursos del FRP han sido administrados por el Banco Central y se han invertido en el exterior en activos de bajo riesgo, similares a la inversión de las reservas internacionales del Banco. La asignación estratégica de activos para ambos fondos incluía bonos soberanos (66,5%), depósitos bancarios (30%) y bonos soberanos indexados a la inflación (3,5%). La composición referencial de monedas es de 50% en dólares, 40% euros y 10% en yenes.

“A partir de enero de este año, se puso en marcha una nueva política de inversión del FRP, más acorde a la naturaleza de largo plazo del destino de las inversiones. La nueva cartera de referencia del FRP es 45% en bonos soberanos nominales, 20% en bonos corporativos globales, 15% en bonos indexados, 15% en acciones globales y 5% en instrumentos de mercado monetario (depósitos a plazo)”, señaló Christensen.