Con cada año que ahondamos en la era de los tipos bajos, la construcción de las carteras se convierte en algo cada vez más complejo. Se habla mucho de la muerte de la cartera tradicional 60-40, pero quizás no lo suficiente sobre lo que verdaderamente significa. Estamos hablando de que el 40% de esas inversiones no solo no dará una rentabilidad positiva, sino que en muchos casos ni siquiera ofrece protección frente a correcciones.
Pero el reto de la industria de la gestión de activos no solo está limitada a la complejidad de los mercados, resalta Christian Hyldahl, director de BlackRock para Europa Continental. Las gestoras están notando la presión de la digitalización. Por dar unas cifras, se han abierto 3,5 millones de nuevas cuentas de plataformas digitales de corretaje en Alemania y Reino Unido. A esto se suma el potencial del crecimiento del asesoramiento por comisión. “Todo el telón de fondo de la industria está cambiando”, reconoce el experto.
La imparable ISR
Y ni siquiera hemos hablado del motor de cambio más importante: la inversión sostenible. Para Hyldahl, la sostenibilidad no es una temática que se pueda ignorar. “La sostenibilidad va a forzar importantes cambios en la asignación de capital”, vaticina. Es, en su opinión, el mayor cambio en la industria que viviremos en nuestras vidas.
Es algo que ya se puede percibir en las conversaciones con clientes. Ursula Marchioni, directora de Análisis y soluciones de cartera de BlackRock para EMEA, afirma que no hay conversación que tenga con un cliente que no toque de alguna manera la inversión sostenible. Y la clave está en cómo se lo plantean. “Hace tres años las discusiones eran más sobre productos concretos. Ahora la sostenibilidad se está incorporando de arriba abajo en las carteras”, cuenta. Son minoría los clientes y gestoras que no tienen algún tipo de compromiso sostenible. Muchas están haciendo la transición a las emisiones netas cero de carbono.
Y solo va a seguir creciendo. Marchioni recientemente tomó la temperatura a un grupo de gestores de banca privada. El 75% afirmó que planteaban usar bloque de construcción sostenibles para la parte core de sus carteras.
