Consejos imprescindibles que deben figurar en todo manual de buen asesoramiento

libro

Muchos inversores todavía no se han recuperado de la racha bajista del comienzo de año. Sin embargo, las gestoras señalan como una mala decisión vender durante una corrección, pues termina dañando la estrategia. Como afirma Warren Buffett, “el mercado es el mecanismo más eficiente del mundo para transferir riqueza de la gente impaciente a la gente paciente”.

Ahora bien, ¿qué argumentos puede emplear un asesor para tranquilizar a los inversores? En primer lugar, debe tener presente el componente emocional. Para James Ashley, responsable del equipo de international market strategy de Goldman Sachs AM, la falta de control sobre las emociones que desatan los bruscos movimientos del mercado pueden generar una serie de riesgos para las estrategias de inversión a largo plazo. Todo inversor (y asesor) tiene el deber de conocer esos riesgos, también llamados sesgos conductuales. Ashley los recuerda a continuación:

  • Expectativas poco realistas: “Asegurarnos de que nuestras expectativas de retorno sobre la inversión no están afectadas por valoraciones poco realistas”.
  • Miedo a las pérdidas: “Es necesario establecer unos niveles de riesgo apropiados, así como la máxima pérdida aceptable”.  
  • Sesgo por familiaridad: “Hay que tratar de reducir el sesgo hacia el país de origen y el exceso de dependencia hacia lo que ya nos resulta familiar”
  • Anclaje: “Reducir el énfasis y sobredimensionamiento indebido de un único punto de referencia, como un valor o un índice concreto”.
  • Exceso de confianza: “Aprender a respetar los límites del conocimiento propio o la eficacia de la estrategia de inversión”.  

La solución que propone el responsable es “aceptar la realidad del mercado antes de que cualquier evento fuerce una reevaluación de la estrategia”. Para lograrlo, “los inversores deben utilizar toda la información disponible, manteniendo horizontes de inversión a largo plazo y centrándose en estos objetivos sostenibles más que en si el performance a corto plazo bate al índice”. Además, “los profesionales financieros pueden frenar el sesgo de sus propios clientes, promoviendo con ellos el debate sobre sus visiones más que dando consejos no solicitados”.

Existe una excepción a esta regla, que tiene que ver con los inversores con aversión al riesgo: “No vale con cambiar los sesgos, especialmente en vista de que las estrategias más arriesgadas tienden a presentar resultados más alejados de la media, tanto positivos como negativos”. Ashley recomienda a los asesores que utilicen técnicas como la identificación clara de la aversión al riesgo y la máxima pérdida asumible: “Esta información puede servir de base para diseñar una estrategia que reduzca el riesgo, construyendo una cartera que de manera efectiva incluya tanto los objetivos de inversión como la aversión al riesgo”.

Desde Natixis Global AM John Hailer, presidente y consejero delegado para las Américas y Asia., recuerda sobre el componente emocional que está detrás de estas fuertes oscilaciones que “toda inversión implica algo de riesgo, y la volatilidad también puede representar una oportunidad para los gestores activos invertir de forma disciplinada en activos value y efectuar adquisiciones estratégicas”.

En este sentido, un estudio realizado por Natixis Global AM ha detectado que “los asesores se están volviendo más receptivos a las estrategias de inversión alternativa”. Concretamente, la asignación se incrementó un 6,6% en 2015, frente al 3,5% de 2015. “Parece que inversores y asesores se están alejando de la cartera modelo 60/40 y están considerando una variedad más amplia de estrategias de inversión disponibles”, concluye el experto.

Cómo debe diseñarse la cartera

Bajo el punto de vista de Goldman Sachs AM, “las carteras consistentes requieren una asignación de activos a largo plazo basada en más que el pasado reciente y en más que unos pocos activos con resultados muy positivos, es decir, requieren de un razonamiento que limite los riesgos inherentes a las reacciones emocionales a corto plazo”.

“Las distintas inversiones pueden subir y bajar en momentos distintos. Al esparcir su dinero por una variedad de tipos de inversiones y regiones puede ayudar a reducir la cartera en el conjunto de su cartera”, insisten igualmente desde Capital Group. Desde la gestora recomiendan aferrarse a tres principios de inversión fundamentales. “Los titulares informativos sensacionalistas están pensados para llamar su atención, pero puede ser peligroso dejar que los medios influyan sobre sus decisiones de inversión. Ignore el ruido y manténgase centrado en sus objetivos”, indican en primer lugar.

El segundo consejo consiste en “no olvidar la historia”. Se refiere a que “las caídas del mercado son parte del ciclo económico” (ver tabla), por lo que recomiendan “aceptar las caídas como una parte normal del ciclo de inversión”. El tercer consejo consiste en no tratar de cronometrar al mercado: “Nadie sabe cuál es el momento perfecto para entrar o salir del mercado. Considere mantener inversiones de calidad con potencial para aumentar de valor en el largo plazo”, explican por un lado. Por el otro, desde Capital Group aconsejan “invertir regularmente, incluso aunque el mercado esté cayendo; en vez de tener miedo a los mercados bajistas, piense en ellos como oportunidades para invertir a precios más bajos”.

Evolución del MSCI All Country World Index entre 1988 y 2015

Tipo de caída Frecuencia media Duración media Última incidencia
-5% o superior Un par de veces al año 67 días Diciembre 2015
-10% o superior En torno a una vez al año cada dos años 170 días Octubre 2015
-15% o superior En torno a una vez al año cada cuatro años 255 días Octubre 2011
-20% o superior En torno a una vez al año cada 6,75 años 465 días Octubre 2011

Fuente: Capital Group. 

La construcción de una cartera bien diversificada y duradera es el mantra de Natixis Global AM. John Hailer explica los ingredientes necesarios, partiendo de la necesidad de “mantener un entendimiento comprensivo de los mercados globales y las tendencias. Esta información puede ayudar a los asesores financieros y sus clientes a prepararse para una serie de posibles condiciones de mercado y permitirles seguir centrados en sus objetivos financieros de largo plazo”.

El consejero delegado afirma que “en vez de centrarse de forma separada en una gestión activa o pasiva, los asesores y sus clientes también deberían centrarse en la importancia de diversificar sus carteras en un esfuerzo para aguantar mejor todas las posibles condiciones de mercado”. Este proceso comienza “con un entendimiento sobre cómo los movimientos de corto plazo en el mercado con frecuencia suelen variar mucho respecto a las tendencias históricas de crecimiento en el largo plazo”. En este sentido, los indicadores de rentabilidad en 2015 y de volatilidad en 2016 son ejemplos claros de que los inversores deben evitar caer en el cortoplacismo y centrarse en el largo plazo y en la gestión del riesgo. “Los asesores y sus clientes necesitan ser capaces de  resistir cualquier caída en el corto plazo y los episodios de volatilidad en el mercado, al trabajar para conseguir una visión única de éxito financiero en el largo plazo”, concluye Hailer.