Consideraciones importantes a tener en cuenta antes de invertir en temáticos

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Los fondos temáticos juegan con la baza de tener una historia emocionante detrás de su racional, pero antes de dejarse seducir hay que hacerse algunas preguntas importantes. Desde Goldman Sachs Asset Management nos ofrecen algunas claves.

1. Identificar las temáticas de crecimiento futuro que puedan conducir los retornos. Desde GSAM insisten: el crucial dedicar tiempo a entender y validar la credibilidad de la temática. O lo que es lo mismo, responder a la pregunta: “¿Es duradero o una moda?”. Como mínimo hay que hablar con el gestor del fondo para entender su manera de pensar y cómo plasman la temática en la cartera. En esa línea, hay que pensar en la sostenibilidad de la temática. ¿Tiene capacidad para perdurar? ¿Puede verdaderamente disrumpir es estatus quo?

2. La inversionabilidad de la temática. Es decir, ¿podemos realmente invertir en ella? No todo cambio de tendencia es una buena temática y no toda buena temática es una buena inversión. Hay temáticas que simplemente no se pueden acceder a través de los mercados cotizados (o no es la mejor opción). Por ejemplo, el sector de viajes, con un enorme potencial de crecimiento e innovación (pensemos en los viajes al espacio privados), pero donde la mayoría de compañías punteras de la industria no cotizan.

3. La amplitud o capacidad de la temática. O hasta dónde puede llegar. En línea con el anterior punto, una de las cosas con las que hay que tener cuidado es con las temáticas demasiado nicho o estrechas. “Un universo invertible demasiado limitado puede resultar en gestores obligados a comprar compañías con prácticas cuestionados o valoraciones hinchadas. Además, en temáticas reducidas es muy probable que las correlaciones entre los valores sean altas y por lo tanto se llegue a niveles intolerables de volatilidad ”, notan desde GSAM. Un ejemplo reciente es el de la automatización robot. Es una temática indudablemente de alto crecimiento, pero las compañías a través de las cuales se puede construir una cartera es limitada y la mayoría son altamente cíclicas.

No solo importa la temática que se elige sino también el gestor a quien se encarga. Y esto nos abre otra serie de importantes preguntas.

¿Cómo saber si está aportando valor? Un fondo de bolsa europea se mide contra el MSCI Europe, pero, ¿cuál es el índice de referencia de un temático? Desde GSAM argumentan que la alternativa más precisa es el MSCI All Country World Index porque, al fin y al cabo, el objetivo es batir a la bolsa global. Dicho lo anterior, también insisten en que no es un medidor apropiado si no es con un horizonte de largo plazo, como mínimo de cinco años.

Entender el track record de la generación de alpha del equipo gestor en carteras más tradicionales puede ser un buen punto de partida. Esto es, si en condiciones “normales” han sido capaces de identificar oportunidades atractivas. Pero no es suficiente. “También hay que entender el esfuerzo que haya tomado o no un gestor para entender la temática y si lo están alineando en la cartera”, insisten.

¿Y cómo saber si lo están logrando? En opinión de GSAM, un buen indicador es si tienen una definición clara de la temática a la que quieren acceder, así como posibles subtemáticas y un universo de compañías aplicables. Es importante asimismo ver un análisis de la pureza de dicho universo, es decir, qué nivel de exposición a la temática tiene la compañía.

También es crucial fijarse en el proceso de construcción de la cartera así como la gestión del riesgo. “La selección de acciones y el tamaño de las posiciones deben reflejar un potencial de subida, pero no desligarse del nivel de exposición a la temática”, explican. Las compañías con menor pureza deberían merecer una posición menor. Desde la perspectiva del riesgo, es importante vigilar que los gestores no se limiten demasiado por desviarse del índice tanto geográfica como sectorialmente ya que ello limitaría su capacidad para capturar la temática.