Finresp es el Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles, una iniciativa puesta en marcha por la AEB, la CECA, Inverco, Unespa y UNACC. “Las entidades asociadas a Finresp buscan visibilizar la aportación del sector financiero a la sociedad desde la triple vertiente del sector asegurador, del sector financiador (entidades de crédito) y también desde la gestión de activos”, señala Cristina Freijanes, miembro de su comité ejecutivo en representación de UNACC (Unión Nacional de Cooperativas de Crédito). Se trata de evaluar las contribuciones sociales y también la aportación a las finanzas sostenibles. Finresp acaba de lanzar la Memoria Social del Sector Financiero para dar a conocer esos datos. “La sociedad no es consciente de muchas iniciativas de corte social del sector financiero o de cómo contribuye en España a la creación de empleo de calidad y al PIB”, apunta Freijanes.
Debido al relevante papel del sector financiero en la transición hacia una economía descarbonizada, Finresp surge en 2019 con el objetivo de plantear una estrategia común. Se formó una plataforma en torno a cuatro objetivos estratégicos. “El primero es concienciar a los agentes económicos, pero también a la sociedad, de la importancia de los objetivos climáticos. El segundo es apoyar a agentes y a pymes en ese camino de la transición. También queremos vincular la sostenibilidad con los agentes financieros e identificar mejores prácticas ligadas a su promoción”, explica Freijanes. En esos cuatro objetivos vienen trabajando desde 2019. Finresp está asociado a la red de centros financieros para la sostenibilidad de la ONU, FC4S.
Educación financiera
Una de las labores de Finresp es promover iniciativas de educación financiera y hacer pedagogía de la importancia de las finanzas sostenibles. “Creemos que estamos avanzando, aunque no esté siendo sencillo” afirma la directiva. Entre las soluciones que ofrecen hay catálogos de proveedores y de actividades sostenibles, así como un repositorio de datos gratuito orientado a académicos, periodistas y profesionales del sector financiero. Hay datos de los tres sectores, ya sean entidades de crédito, aseguradoras o gestoras de activos. Por esta iniciativa han recibido el premio Sustainability Action 2023.
Finresp tiene un marco de gobernanza compuesto por un consejo de presidentes de las cinco asociaciones representadas con una presidencia rotatoria. En estos momentos la presidencia ha sido asumida por José María Méndez, director general de CECA. Además, hay un comité ejecutivo con representantes de las cinco asociaciones que se reúne con frecuencia mensual y que se encarga de diseñar y ejecutar el plan estratégico anual, con el acompañamiento de la secretaría técnica de KPMG. También hay grupos de trabajo más específicos sobre iniciativas concretas.
Freijanes destaca también el grupo de expertos, formado por representantes del negocio, de la academia, de determinados comités…con el que se reúnen al menos dos veces al año y al que exponen sus planes, acciones e iniciativas.
Los retos de las pymes
Las necesidades son diversas entre las distintas organizaciones que componen Finresp. En el caso concreto de UNACC hay bastante dispersión entre las entidades. Son 42 asociadas, de las cuáles hay 40 cajas rurales y dos cajas profesionales y populares (Ingenieros, y Caja Laboral) ninguna supervisada directamente por el BCE, algunas con más de 20.000 millones de euros de balance y otras que apenas superan los 500.
La labor de acompañamiento entre los clientes está orientada a las pymes, pero en distintos grados: “Aquellas empresas que son proveedoras de grandes empresas ya son requeridas a suministrar determinados datos, por lo que hay distintos niveles de implantación de las estrategias de sostenibilidad en la pyme”. Divulgan mensajes y medidas concretas. Freijanes pone ejemplos que van desde lo que puede suponer una obra de reforma de una nave para mejorar la eficiencia energética, a cómo gestionar residuos agrícolas, adoptar prácticas de cultivos sostenibles o etiquetar productos.
Objetivos
Los objetivos de Finresp se centran en seguir desarrollando los cuatro ejes de su estrategia y en acompañar a las pymes en sus planes de transición, lo que para Freijanes “es un objetivo muy ambicioso en el que hay muchos obstáculos, sobre todo a la hora de captar datos. El año pasado pusimos en marcha un proyecto ASG de la mano de Cepyme que identificó cinco sectores a los que enviamos un cuestionario sobre aspectos ligados a la sostenibilidad medioambiental y social. Nos hemos encontrado que tienen dificultades para contestar porque no tienen esos datos disponibles, o no tienen recursos para obtenerlos. Con todas esas respuestas, queremos ofrecer una solución para dar un acompañamiento eficaz”.
Además, las asociaciones y entidades representadas en Finresp, seguirán con sus programas de educación financiera, ámbito en el cuentan con más 7.200 proyectos que han llegado a más de un millón de personas.
El papel de la UNACC
Cristina Freijanes es miembro del Comité ejecutivo de Finresp en representación de UNACC, (Unión Nacional de Cooperativas de Crédito). Las cooperativas de crédito son parte del sistema financiero español, pueden captar depósitos del público, pero tienen una configuración jurídica distinta ya que su objeto social es cubrir las necesidades financieras de sus socios canalizando herramientas de financiación, de ahorro y de aseguramiento. Se habla de clientes y socios porque la mayoría participa en el capital.
Además, las cooperativas de crédito destinan un 10% de sus beneficios al Fondo de Educación y Promoción con el que financian iniciativas que buscan contribuir al desarrollo social y económico de su región a través de actividades de investigación, de formación de colectivos de clientes y socios, o de la promoción de los cultivos sostenibles entre el sector primario (financiando nuevas tecnologías, herramientas, con cursos específicos). “Se trata de apoyarse en unos vínculos de confianza muy estrechos que nos permiten tener un mejor acceso a los clientes”. Para Freijanes, esa relación de cercanía se debe en gran parte a que “UNACC cuenta con mucha presencia en zonas rurales y despobladas, más de un 40% de las oficinas de entidades asociadas están en poblaciones de menos de 5.000 habitantes”.
