Cuánto puede ahorrar un inversor si invierte en clases limpias

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Kenteegardin, Flickr, Creative Commons

La entidad financiera EBN Banco ha creado una calculadora virtual en su página web con la que los inversores pueden conocer el ahorro que les supondría cambiar su fondo sin clase limpia a uno exactamente igual, pero de las denominadas clases limpias.

Las clases limpias, que se impulsaron con MiFID II, son aquellas en las que no incluyen retrocesiones para el distribuidor, por lo que son mucho más baratas que las clases convencionales de los fondos.

El banco estima que el ahorro medio de pasar de una clase convencional de un fondo a otra limpia es de entorno el 30% pero da la opción con esta nueva herramienta de que cada inversor lo calcule teniendo en cuenta los propios fondos que tiene en cartera. El funcionamiento de la calculadora es sencillo. Basta con introducir el código ISIN de un fondo y la cantidad invertida en el mismo, el simulador calcula el ahorro anual que tendría el inversor si cambiase su fondo a uno de clases limpias.

"EBN Banco lleva impulsando la comercialización de las clases limpias de fondos desde la aparición de la normativa MIFID II. Como somos conscientes de que hay algunos fondos que no disponen de clases limpias, desde nuestra entidad las equiparamos devolviendo al inversor las retrocesiones que tenga", explica Manuel Puente Gascón, director de Estrategia de EBN Banco.

Gascón recuerda que en  EBN se comercializan en la actualidad clases limpias de hasta 1.300 fondos de inversión y recuerda que "en EBN Banco hemos renunciado al cobro de retrocesiones o cualquier otro incentivo por comercializar, distribuir o permitir el acceso directo a la suscripción de fondos que ofrece nuestra plataforma, lo que supone un ahorro del 30 % de media para nuestros clientes, y que cualquiera puede comprobar al instante en nuestro buscador de fondos".

Según el último estudio bianual de Morningstar, Global Investor Experience Study: fees and expenses, España es uno de los países en los que los inversores minoristas encuentran más dificultad a la hora de acceder. Al fin y al cabo, hay que recordar que en España este tipo de clases de fondos están más dirigidas a inversores profesionales a través de sus servicios de banca privada o carteras discrecionales.  Esto, junto con el poco uso que se hace de ETF en comparación con otros países europeo, es lo que explica que las comisiones de los fondos españoles sigan estando en niveles superiores a los de otros países europeos, a pesar de que en lo últimos años han tendido a la baja.