Desde Schroders analizan 149 años de historia del S&P 500 para buscar pistas sobre lo que el inversor puede anticipar de la recuperación de los dividendos.
Las empresas a nivel mundial están recortando drásticamente sus pagos a accionistas en respuesta a la crisis provocada por la expansión del COVID-19. Y si las previsiones de un recorte de entre un 25 y un 50% para este año son ciertas, entonces los dividendos globales habrán entrado oficialmente en un mercado bajista. ¿Cuánto puede durar? En Schroders se han remontado a 149 años de historia del S&P 500 para buscar pistas sobre lo que el inversor puede anticipar de la recuperación de los dividendos.
Una primera conclusión interesante del análisis de Duncan Lamont, responsable de Investigación y Análisis, es que los mercados bajistas de dividendos como éste - en el que los dividendos caen al menos un 20% - son una rareza. Sólo ha habido otro desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esto ocurrió durante la Gran Crisis Financiera, cuando los dividendos cayeron un 24%. En los últimos 149 años sólo ha habido seis, en comparación con 16 mercados bajistas de rentabilidades totales. Estamos viviendo realmente en tiempos excepcionales.
El problema es que, si bien han sido menos frecuente, históricamente han durado mucho más que los de las rentabilidades totales (crecimiento e ingresos): 4,8 años frente a 1,5 años, de media (o 3,5 años frente a 1,3 años en el caso de la mediana). El mercado bajista de dividendos de septiembre de 2008 a marzo de 2010 fue relativamente corto en comparación con otros, como se aprecia en el gráfico a continuación. “Esto tiene sentido. Los precios de las acciones reaccionan antes de que mejore la economía, mientras que los dividendos no se recuperan hasta que las finanzas de las empresas mejoran”, explica Lamont.
El punto positivo es que los mercados alcistas también duran mucho más que los de rentabilidades totales: 17,2 años en comparación con 7,4 años. Esto está muy influenciado por un mercado alcista de dividendos excepcionalmente largo, que duró casi 70 años desde 1940 hasta 2008.
Sin embargo, incluso en el caso de la mediana (que no se ve distorsionada por esta experiencia), los mercados alcistas de dividendos han durado 9,0 años en comparación con 5,3 años para los de rentabilidades totales. Esto también tiene sentido. Según Lamont, esto se explicaría por el hecho de que a las empresas no les gusta recortar los dividendos debido a la señal negativa que envía sobre sus perspectivas de futuro.
Hay que tener en cuenta además el impacto de la inflación. Si se ajustan las cifras anteriores al cambio en los precios concluiremos que, aunque las empresas normalmente restauran los dividendos después de un recorte, siguen creciendo más lentamente que la inflación durante un período prolongado.
¿Qué se puede esperar ahora? Los contratos de futuros de dividendos, instrumentos financieros que permiten a los inversores tomar posiciones basadas en sus opiniones sobre la trayectoria futura de los dividendos, están descontando más caídas de los dividendos en 2021. Pero más allá de este titular generalizado, los expertos de Schroders vaticinan más bien una mayor discriminación entre las empresas. “Es poco probable que los recortes generalizados que estamos viendo este año se repitan, a menos que los progresos en una vacuna se esfumen y las segundas oleadas de infección den lugar a cierres prolongados hasta el año que viene”, prevé Lamont. 2021 podría caracterizarse por una dispersión material en los pagos.
2022 parece más prometedor, en opinión del experto. “Los contratos de futuros están descontando en su precio casi un 10% de crecimiento de los dividendos para el mercado de los EE.UU. en general”, argumenta. Dicho lo anterior, es crucial ser consciente de que esto los dejaría casi un 20% por debajo de su nivel en 2019. “No es hasta finales de 2027 que los mercados de futuros reflejan la vuelta de los dividendos de los EE.UU. a esos niveles. La historia es similar, o peor, en otros mercados. Los inversores necesitan reajustar sus expectativas de varios años menores ingresos por dividendos”, alerta.