Cuatro pistas para medir el impacto real que puede tener el coronavirus en la economía

Alias_0591
Alias 0591, flickr, Creative Commons

A la hora de escribir este artículo, los fallecidos por contraer el coronavirus ascendían a 132 cuando se cumple el primer mes desde que se conoció la existencia de la epidemia. La fácil propagación y el hecho de que el brote haya coincidido con la celebración del Año nuevo Chino, con su consecuente impacto en que la epidemia se globalice y que acabe teniendo impacto en el consumo interno de China y, por ende, en su PIB, son dos de las causas que han provocado que hayan sido muchos los inversores hayan optado por deshacer posiciones en activos de riesgo y comprar otros más seguros con un claro protagonismo del oro.

Sin embargo, los expertos coinciden en que es pronto para augurar qué impacto tendrá esta enfermedad ya no solo en el crecimiento de China sino en el PIB mundial en un momento en que éste tiene pocas muletas donde apoyarse. Aunque la opinión mayoritaria es en este momento que el impacto podría ser más a corto plazo que a largo, tal como sucedió con el caso del virus SARS en 2003, desde Bank Degroof Petercam dan algunas pistas que pueden servir para afinar más ese impacto que pueda tener el virus en la economía china, la segunda mayor del mundo por detrás de la estadounidense. 

Grado de contagio del virus

 “Cuanto más contagioso sea el virus, más miedo tendrá la gente de contraerlo, lo que tendrá un impacto negativo en la actividad económica (menos viajes, salidas, gastos, etc.)”, afirman desde la gestora. A este respecto, desde ING Economics recuerdan que ese grado puede ser mayor que el que se vio en 2003 con el SARS. “A diferencia de 2003, cuando el turismo chino estaba principalmente orientado hacia el interior, los turistas chinos se han convertido en un importante impulsor del turismo mundial. Por consiguiente, la velocidad de propagación del virus podría ser más rápida que en 2003, mientras que al mismo tiempo el impacto negativo en el crecimiento mundial podría ser también mayor que en 2003”.

No en vano, hay que tener en cuenta que, tal como recuerda Thuy Van Pham, Economista de Mercados Emergentes en Groupama AM "incluso si el virus permanece limitado principalmente a China, el crecimiento mundial podría verse más afectado que durante la crisis del SARS. De hecho, el peso de China en el PIB mundial se ha más que duplicado, a casi el 20% en 2019 frente al 8,8% en 2003".

Mortalidad del virus

Hasta la fecha se han detectado 132 fallecimientos  causa de virus y pese a la cifra, lo cierto es que de momento no parece tan letal como lo fue el SARS que según explican desde Julius Baer, “infectó a infectaron a unas 8.000 personas y causaron 800 muertes. Siendo el peor período fue entre marzo y mayo de 2003, antes de que fuera contenida en junio”. Además, no son pocas las firmas que apuntan a que precisamente debido al SARS, ahora las autoridades chinas están siendo más transparentes y más activas a la hora de tratar esta nueva pandemia.  "La similitud del virus con el SARS ha permitido a las autoridades poner en marcha procedimientos que funcionaron durante la epidemia de 2003 y las 14 secuencias genéticas relativamente bien conservadas del virus (signo de una baja tasa de mutación) acelerarán el desarrollo de un tratamiento de emergencia eficaz”, afirma Bartlomiej Szabat-Iriaka, analista sanitario de Edmond de Rothschild Asset Management.

Cuándo llegará la vacuna

Precisamente esa rapidez con la que están actuando ahora las autoridades chinas hace pensar que la vacuna que frene la propagación de la enfermedad llegue con cierta celeridad. De hecho, según informó la agencia estatal china Xinhua, se espera que antes de 40 días se pueda a comenzar a realizar las pruebas de la vacuna producida conjuntamente por el Hospital Oriental de Shangai y la compañía Stermina Therapeutics. Aunque desde Jonhson&Jonhson, que también están probando vacunas, consideran que la suya se demore hasta un año.

Importancia económica de la región donde se produce el virus

Desde Bank Degroof Petercam recalcan este punto ya que, como recuerdan “La epidemia del virus del Ebola (2014-2016), que es mucho más contagioso y mortal que el SARS o el virus actual, se produjo en África Central, una región de importancia económica limitada y alejada de las principales economías, lo cual redujo la afectación”. El impacto que puede tener una ralentización económica de China en el PIB mundial es muy diferente.