El último Barómetro de Carteras Españolas publicado por Natixis Global AM detecta un cambio de actitud de los institucionales españoles que se está reflejando en su posicionamiento en cartera.
Natixis Global AM revisa con carácter trimestral la evolución de más de 50 carteras de inversores institucionales españoles con tres perfiles de riesgo (conservador, moderado y agresivo). Una vez recogidas las principales conclusiones de la evolución de las carteras durante el cuarto trimestre de 2016 en el Barómetro de Carteras Españolas (leer más), desde la firma Juanjo González de Paz, consultor sénior del Grupo de Análisis de Consultoría de Carteras, disecciona las cuatro grandes tendencias que están dominando la construcción de las carteras.
#1 Más alcistas
“Los inversores adoptaron una actitud más alcista en el cuarto trimestre de 2016, después de haber estado meses en actitud de esperar y ver”, afirma González. Esto explica la decisión de rotar una parte sustancial de la cartera desde renta fija a renta variable: “De entre los tres perfiles, las salidas de dinero se produjeron desde las carteras conservadoras y moderadas, mientras que el perfil agresivo atrajo más flujos de entrada”.
#2 Diversificación
El consultor afirma con rotundidad que “la diversificación es clave”, especialmente si se tiene en cuenta que el contexto de incertidumbre es elevado, pero la volatilidad se encuentra “en mínimos de una década”. En este sentido, el Grupo de Análisis de Consultoria de Cartera ha observado que, en los últimos doce meses, la volatilidad ha sido un riesgo a la baja para los tres perfiles de carteras españolas.
González realiza una aclaración al respecto: “No vemos que la caída de la volatilidad se haya traducido en un incremento del riesgo. Los inversores no lo están aumentando porque saben que el nivel actual de la volatilidad es ilusorio y que puede cambiar si se produce algún evento de riesgo político”.
Dicho esto, sí es cierto – y notorio- que la percepción de riesgo varía por países. Así, mientras que las carteras con perfil conservador de inversores italianos y franceses presentan una mayor apuesta por fondos mixtos y alternativos, las carteras españolas todavía están en el proceso de rotar parte de los activos desde la renta fija hasta la renta variable.
“En un mismo perfil de riesgo, el inversor está metido en cajas muy diferentes según el país en el que se encuentre. Contrasta esta gestión tan diferente del riesgo a nivel local frente a la implementación de la normativa MiFID 2, que incluye directrices muy estandarizadas”, afirma Sophie del Campo, Directora General para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Natixis Global AM.
#3 Dispersión
El experto hace notar que la correlación entre activos ha caído en los últimos meses, al mismo tiempo que se ha podido observar un incremento de la dispersión tanto en la rentabilidad de los distintos activos como en la propia rentabilidad generada por los propios gestores de fondos que compiten en la misma categoría. “Pensamos que es un entorno favorable para la gestión activa”, indica González.
#4 Sesgo local
“Los inversores siguen confiando en la renta variable española. Una de las razones es porque no perciben que la caída de la prima de riesgo española se haya traducido en una mejora relativa de la bolsa, algo que sí se ha podido observar en otras plazas europeas”, explica González. Su percepción es que “los inversores esperan que sí se refleje este año esa mejora, pero también esperan un incremento de la volatilidad”.
El experto calcula que, actualmente, la asignación a renta variable española puede suponer entre un 4% y un 5% en las carteras patrias, e indica que esta tendencia se encuadra dentro del sesgo de las carteras españolas hacia activos de bolsas europeas.