La Ley Única de Fondos (LUF) es el reglamento más esperado por los actores de la industria chilena de asset management. Llueven las comparaciones con Singapour, Londres o Luxemburgo para describir el potencial que tiene Chile como plataforma financi
Y eso que era uno de los grandes retos del ministro de Hacienda, Felipe Larraín. En julio declaró que tenía la esperanza de que se aprobara por el Senado, último pero prolongado escollo, antes del Chile Day de Londres que se celebraba la segunda semana de septiembre y así presentarlo ante importantes inversionistas internacionales. No sólo no ocurrió, sino que un mes después de la cita la única noticia al respecto es que se ha vuelto a retrasar, ya que se ha pospuesto la votación de tres indicaciones.
La LUF pretende hacer más competitivo el sector de servicios financieros en Chile. Homogeneización de impuestos y facilidad para importar y exportar servicios son algunas de las banderas. Se crearía un único cuerpo legal aplicable a la industria de administración de fondos de terceros y se establecería un marco regulatorio para la prestación del servicio de gestión de portafolios individuales.
“La aprobación de la Ley Única de Fondos (LUF) es un paso importante para el desarrollo de la industria de gestión de activos en Chile. Ello permitiría seguir avanzando para convertir al país en un centro financiero atractivo”, asegura Álvaro Setién, jefe de ventas institucionales de BlackRock Sudamérica ex Brasil. Precisamente la firma es una de las primeras grandes administradoras internacionales en apostar por Chile y abrir oficina en Santiago para trabajar directamente y sin intermediario con los clientes.
Un informe de KPMG llegó a asegurar que Chile podría ser un centro financiero mundial al nivel de Singapour, Hong Kong o Londres si se simplifica la normativa de la industria, que precisamente es lo que pretende la LUF. “Es difícil que Chile alcance el mismo nivel de desarrollo de Londres o Hong Kong, que son plazas históricas en el negocio de servicios financieros, pero la experiencia internacional muestra cómo países como Irlanda, Luxemburgo o Singapur han podido desarrollarse como centros regionales de importancia. Chile podría jugar un rol similar para América Latina y los avances regulatorios que incluye la Ley van en esa dirección”, matiza Álvaro Setién desde BlackRock.
La Cámara de los Diputados ya aprobó el proyecto del Ministerio de Hacienda en mayo sin ninguna modificación. Entonces pasó al Senado, donde lo analizó la comisión de Hacienda dando su visto bueno. Sin embargo, el proceso sigue ralentizándose. En este caso la votación de tres indicaciones sobre el proyecto de Ley prevista para este viernes en el Senado se han retrasado.
“Es inconcebible que se siga postergando la tramitación de un proyecto consensuado en gobiernos anteriores en su espíritu y contenido, en cuanto a hacer de Chile un centro financiero regional. Hace mucho tiempo surgió con fuerza esta idea, que fue anunciada en el gobierno de Bachelet, con Andrés Velasco como ministro”, asegura Mónica Cavallini, gerente general de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos (AAFM), en Diario Financiero. “Perdimos las esperanzas de que sea aprobado durante este año, lo cual deja a Chile en un escenario débil de competencia y permite que países como Colombia o Perú, que están realizando importantes cambios para potenciar su mercado de capitales, tomen la delantera en la región”, añade.
No sólo desde las gestoras internacionales esperan con los brazos abiertos la LUF, también desde las chilenas. Mónica Cavallini aseguraba ya en mayo, al día siguiente de que los diputados la aprobaran, que “sin una pronta aprobación de LUF, Chile se perderá la oportunidad de convertirse en la anhelada plataforma internacional y su liderazgo en la región”. Y pronta no está siendo.
En la misma línea opinaba en Funds Americas la gerente general de Santander Asset Management Chile, María Paz Hidalgo: “Se necesita reconocer que en Chile se puedan tener profesionales que pueden gestionar activos de Chile y del resto del mundo” para aprovechar el potencial que tiene el sector de activos bajo gestión del país.