Dígaselo a sus clientes: el depósito bancario no soluciona el problema... lo agrava

CAJA
Foto: Daquella manera, Flickr, Creative Commons

Los depósitos bancarios y las cuentas remuneradas han vuelto. Tras años de tipos de interés cero, en los que estos productos habían desaparecido como alternativa para los inversores/ahorradores, las entidades están volviendo a comercializarlos. Los banqueros privados y asesores financieros tienen una importante labor pedagógica por delante. Porque estos productos no suponen una buena opción de inversión si lo que busca el cliente es la preservación del capital. Esto es: batir a la inflación.

Al menos, eso es lo que se desprende de dos gráficos expuestos por J.P.Morgan Asset Management en su última guía de mercados. En el primero la gestora indica cuál sería la rentabilidad generada por 100.000 euros aparcados en un depósito bancario a tres meses. La cifra rondaría los 500 euros. Sin embargo, esta es una cantidad dista mucho de los 8.000 euros que serían necesarios para que el cliente no pierda poder adquisitivo como consecuencia del aumento de los precios.

Es una situación muy diferente de la que nos encontrábamos hace algo más de 20 años, cuando la inversión en depósitos sí servía como protección frente a la inflación, si bien a largo plazo está demostrado que el depósito no es la mejor herramienta para conseguirlo. En el segundo gráfico, la firma americana analiza cuál sería el efecto de una inflación del 2% sobre el poder adquisitivo de 100.000 euros en el caso de que el cliente tuviese permanentemente aparcado ese dinero en estos vehículos. El efecto es demoledor.