Dónde y cuándo encontrar valor en las small y mid caps

Si en 2003 se hubieran invertido 100 euros en grandes compañías, hoy se habrían revalorizado hasta los 315 euros; en pequeñas compañías, esa cantidad se habrían convertido en 442 euros, y, si se hubiera gestionado de forma activa, “el potencial de ganancia sería todavía mayor”. Los cálculos son de la entidad francoalemana ODDO BHF AM y ponen de manifiesto que la rentabilidad de las small caps a largo plazo es mejor. “Es verdad que este retorno es a costa de algo más de volatilidad, especialmente en momentos de tensión de mercado”, reconoce su country head para Iberia y Latam, Leonardo López.

Comenta que, en términos de valoración, habitualmente los múltiplos de las pequeñas y medianas empresas respecto a las grandes cotizaban con una prima de riesgo que, desde el inicio del Covid-19, ha desaparecido. “Creemos que, con estos precios, identificando muy buenas compañías, tenemos bastantes posibilidades de generar dinero en el medio-largo plazo”, asevera López.

Otro aspecto a favor del tejido empresarial de menor tamaño es que “puede adaptarse a las megatendencias del mercado más rápidamente que las grandes” y, aunque “en épocas de crisis caen más que las large cap, se recuperan más rápido”.

Actualmente, las small y mid caps se encuentran más castigadas por la política monetaria de subidas de tipos, “pero estamos ya más cerca del final y eso les da un poco de más visibilidad en este entorno tan complejo”, afirma el country head para Iberia y Latam de ODDO BHF AM.

Explica que entre estos dos segmentos por tamaño hay diferencias y las medianas experimentan un menor impacto de la volatilidad y tienen mayor acceso a la financiación ya que cuentan con un track récord más elevado. Por tanto, ofrecen más visibilidad, por lo que “mitigan” las debilidades que puedan tener las pequeñas en los índices.

Coincide el director de Estrategia de Santander Private Banking España, Alfonso García Yubero, en que los aspectos negativos que afectan más a estos dos segmentos son la volatilidad y la actual política monetaria, dado su mayor apalancamiento al sector bancario, y que, en recesión, históricamente lo han hecho peor en EE.UU.

Con todo, y aunque en su opinión no es el momento para entrar, “hay que estar con la caña preparada” y puede darse “una oportunidad histórica” de comprar a buenos precios. “Al final, en términos de valoración relativa en EE.UU., frente a las large, las small & mid caps tienen el mejor nivel de las últimas tres décadas, estamos en el S&P 600 con una ratio PER a casi 13 veces versus 18 veces el SP 500. Por tanto, los múltiplos son muy atractivos. Además, a nivel absoluto estamos en el entorno más barato desde mitad de 2009. Por tanto, la valoración es incuestionable”, afirma.

Si bien, pone sobre la mesa dos cuestiones a vigilar. La primera tiene que ver con el papel del capital privado. “Tengo la sensación de que a lo mejor nos hemos quedado con compañías cotizadas de mucha menos calidad de la que han sacado los private equity al mercado”. El otro aspecto es que “estamos en sectores en oligopolios, por lo que hay que tener influencia política, y donde la tecnología va a ser un catalizador diferenciador y estas compañías ni tienen acceso a los lobbies, ni a la tecnología como las grandes”.

Considera que la zona geográfica no es determinante, aunque “históricamente han navegado mejor en EE.UU., que tiene una estructura económica más flexible”. A nivel sectorial destaca el energético, aunque no todos los segmentos aportan valor; tecnología, en general, e inteligencia artificial, en particular; y el cambio demográfico, por la tendencia de la mayor longevidad. “En estas áreas, estas compañías pueden marcar la diferencia, pues tienen estructuras más flexibles, pueden hacer frente a esas necesidades inmediatas más rápidamente que las grandes, que tienen que atender a más negocios”.

También está de acuerdo en que las small caps sufren más en periodos de crisis, Elena Martín-Prieto, gestora de Sicavs de Unigest (Grupo Unicaja Banco), pero pone sobre la mesa el estudio de William Blair que pone de manifiesto que “el underperformance de las pequeñas empresas acaba el día que se declara la crisis o la recesión y, a partir de ahí, es cuando las small caps vuelven a tener ese outperformance y a generar valor frente a las grandes”.

Explica que, en términos de valoración relativa de las pequeñas y medianas compañías en función de los beneficios frente a las grandes, desde 2008 estas han cotizado por encima de la media histórica “ofreciendo normalmente una prima de valoración”. A raíz de las caídas en las cotizaciones de los activos ante el escenario de tipos de interés más altos, esta prima de valoración de las pequeñas compañías ha pasado a ofrecer un “descuento histórico” de los últimos 15 años.

Por otro lado, “se trata de un activo que ofrece un potencial de crecimiento superior, ya que las small y medium caps suelen tener mayor espacio para crecer en términos de ingresos y de expansión geográfica”. Adicionalmente, “suelen ser más ágiles y flexibles en la gestión lo que les permite adaptarse de manera más eficiente a las tendencias del mercado”.

En cuanto al enfoque, para Unigest las mayores oportunidades se encuentran en sectores específicos o nichos de mercado, lo que les permite a estas compañías concentrarse y dominar áreas particulares de la industria. Si bien, advierte de que hay “sectores saturados, como el de la tecnología médica”, pero otros tienen un “fuerte potencial de crecimiento” como semiconductores. “Geográficamente no vemos un claro ganador, dado que el ciclo de subidas de tipos se ha llevado a cabo a nivel global, sin embargo, sí creemos que el posicionamiento por estilo puede ser importante”, señala Marín-Prieto, afirmando que “si bien el estilo value ha sido una apuesta defensiva dentro de las small caps durante 2022 y lo que llevamos de 2023, creemos que a medio y largo plazo la filosofía de calidad y crecimiento sostenible ofrecen mejores resultados en un ciclo completo”.

El ejemplo de revalorización anterior le sirve a Iciar Puell, gestora directora de Renta Variable de CaixaBank AM, para afirmar de forma contundente que las small caps “están ahora más baratas que nunca. El gap con las grandes es espectacular”. Además, en su opinión, son compañías que han hecho “muy bien los deberes, están menos endeudadas, tienen una ratio deuda neta/ebitda bastante por debajo y, en torno a un 8% de ellas, tiene posición de caja”.

Puell comenta que muchas de estas pequeñas compañías son líderes en su nicho de mercado, “lo único que este es muy reducido, pero hay muchos fondos de capital riesgo que quieren comprarlas, para fusionarlas y hacerlas crecer”. Asimismo, dice que en los índices bursátiles este segmento muestra mayor diversificación y, además, en los sectores drivers de las megatendencias: digitalización, envejecimiento de la población, tecnología médica…

Considera que son compañías “huérfanas, grandes desconocidas” a las que apenas siguen los analistas. Y cita como ejemplo que la media de compañías europeas small caps es cubierta por siete expertos, mientras que la de las large es del triple. Y ese desconocimiento es una fuente de oportunidades, a su juicio.

Como hándicap, la gestora directora de Renta Variable de CaixaBank AM hace alusión a su iliquidez, por eso indica que no hay que tener una exposición elevada a ellas en las carteras y que, a través de un fondo de inversión, que tiene liquidez diaria, se compensa este aspecto.