Los resultados generados este año por el fondo están siendo impulsados en gran medida por la narrativa de la Inteligencia Artificial generativa, una tendencia a la que los gestores de este fondo de renta variable global de DPAM siguen abonados.
Más allá de los titulares macroeconómicos, lo que este año parece estar impulsando las cotizaciones de las acciones ha sido la emergencia de tecnologías revolucionarias. Dos avances tecnológicos han acaparado la atención. La Inteligencia Artificial generativa entró por la puerta grande a finales del año pasado con el debut de ChatGPT y se integró rápidamente en el mundo profesional. Más tarde, los fármacos GLP-1, desarrollados inicialmente para tratar la diabetes, dieron resultados impresionantes en ensayos clínicos para potenciar la pérdida de peso, además de mejorar comorbilidades como cardiopatías y la apnea del sueño.
Estas innovaciones, además de marcar hitos cruciales, han generado revalorizaciones bursátiles de cientos de miles de millones, que han aprovechado algunos fondos. Uno de ellos es el DPAM B Equities NEWGEMS Sustainable, producto de renta variable global que, a finales de octubre, había logrado generar en su clase F una rentabilidad del 12,4%, batiendo al MSCI World Net Return (8,9%). “La rentabilidad del mercado nunca ha estado tan concentrada en una selección de valores, con una dispersión de resultados bursátiles excepcionalmente amplia”, explican los gestores de esta estrategia de renta variable global de DPAM.
Lo que explica el avance del MSCI World en 2023
Tal y como detallan Dries Dury (en la imagen) y Tom Demaecker, cogestores de esta estrategia de inversión, la rentabilidad del índice MSCI World ha estado impulsada este año por siete compañías (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla), mientras numerosas empresas de gran capitalización, por no hablar de las small caps, obtenían resultados peor que mediocres. “En concreto, el avance del MSCI World Net Return Index próximo al 9% estuvo impulsado sobre todo por esos siete valores, que aportaron el 55% del alza; en cambio, el MSCI World Small Cap NR retrocedió más del 2%”, revelan.
Por lo que respecta a la cartera del fondo, este año aproximadamente una quinta parte consistió en empresas con capitalizaciones bursátiles inferiores a 10.000 millones de euros y, otra quinta parte, inferiores a 30.000 millones. La primera categoría perdió un 20%, restando cinco puntos porcentuales al resultado en el año.
“Afortunadamente, nuestra selección de valores de gran capitalización fue excepcional: de media, aquellos con una capitalización superior a 200.000 millones se revalorizaron un 50%, destacando la notable aportación de Nvidia, cuya participación en la cartera reforzamos a finales de 2022. Amazon, Microsoft y Alphabet contribuyeron también considerablemente a la rentabilidad. Este buen resultado avala la eficacia del enfoque que seguimos de cargar la cartera sobreponderando los extremos de las categorías de capitalización bursátil”.
Lo que explica los resultados generados por el fondo en 2023
Los resultados generados este año por el fondo están siendo impulsados en gran medida por la narrativa de la Inteligencia Artificial generativa, una tendencia a la que siguen abonados. “Sin negar algunos baches en el camino, sobre todo en valores de pequeña y mediana capitalización y el sector sanitario, continuamos siendo optimistas sobre su potencial de revalorización a largo plazo, por lo que estamos reasignando estratégicamente recursos hacia ellos”.
El auge de los valores tecnológicos de elevada capitalización respondió a las grandes expectativas depositadas en la Inteligencia Artificial generativa. “Fuimos de los primeros en sumarnos a esta tendencia revolucionaria y estamos convencidos de su potencial. Hemos observado una rápida adopción entre desarrolladores y creadores visuales, con incrementos de productividad de hasta el 50%, y el reciente lanzamiento de Microsoft Copilot sin duda amplificará el entusiasmo por esta tecnología”. Como inversores centrados en la innovación, se apoyaron en estos avances, al tiempo que el incesante ritmo de cambio del sector nos mantiene bien alerta.
La apuesta por la IA generativa se mantiene
La opinión del equipo gestor es que la Inteligencia Artificial generativa reforzará la ventaja competitiva de las grandes empresas tecnológicas: al ser muy intensiva en computación, requiere una potente infraestructura y mucho dinero, dos cosas de las que las big tech disponen en abundancia. En consecuencia, han aumentado la exposición a estas empresas. “Actualmente nos centramos en aquellas que suministran los equipos que posibilitan la nueva fiebre de la Inteligencia Artificial, es decir, en empresas de semiconductores y proveedores de infraestructuras en la nube. A finales del año pasado reforzamos notablemente la inversión en semiconductores, incluidas empresas pioneras como BE Semiconductor y ASM International”, revelan.
A este respecto, han observado que los desarrolladores de software empiezan a integrar la Inteligencia Artificial generativa en sus productos, siendo numerosas las empresas de software consolidadas, como Adobe, ServiceNow, Synopsys, Crowdstrike y Datadog, que ya han adoptado esta tecnología. “Nuestra sobreponderación de esas empresas ha sido el factor que más ha contribuido a los resultados de este año”, reconocen.