La media está en los 69 meses. Es decir: tras un mercado bajista la fase alcista ha durado históricamente en torno a seis años.
Entre el 19 de febrero de 2020 y el 23 de marzo de este año el S&P 500 sufrió un desplome del 34%. Esta fortísima caída no pasará a la historia por su intensidad, ya que las ha habido más acentuadas, pero sí por su brevedad. Nunca antes en la historia el mercado había corregido tanto en un periodo tan corto de tiempo. Desde aquel 23 de marzo en el que el principal índice de la bolsa de Estados Unidos tocó suelo, el S&P 500 ha rebotado con mucha fuerza, acumulando cuatro meses de mercado alcista. Pero… ¿durante cuántos meses ha subido la bolsa tras un mercado bajista, entendiendo como mercados bajistas desplomes superiores al 20%?
Según datos de J.P.Morgan Asset Management publicados en su Guía de Mercados, en el que se puede observar en dos simples gráficos los mercados alcistas y bajistas de la bolsa de Estados Unidos, desde los años 50 la media está en los 69 meses. Es decir: cuando se han producido caídas en el mercado americano superiores al 20%, el tiempo medio en el que el S&P 500 ha subido desde que marcara mínimos acaricia los seis años. La vez que menos duró lo hizo a finales de los años 60. El mercado alcista duró 26 meses.
Afinando un poco más el análisis se puede observar que, si se toman en consideración los flash crash, esto es, correcciones superiores al 20% con una duración inferior al año, la media es incluso algo superior, de 72 meses. Hay que recordar que fue tras un flash crash de apenas tres meses de duración, el que aconteció a finales de los años 80, cuando el índice americano inició el que hasta ahora ha sido uno de los mercados alcistas más largos de la historia, que se prolongó durante 147 meses y que llevó al S&P 500 a revalorizarse un 582%. En esta ocasión, el S&P 500 ha rebotado desde el 23 de marzo un 44%. Es decir, ha recuperado 1.000 puntos.
La clave ahora parece estar en cómo evolucione la economía. El análisis de más de 200 recesiones registradas en varios países desde 1870 sugiere que las recesiones profundas no son tan inusuales y que suelen ir seguidas de recuperaciones bastante rápidas. Como puede verse en el siguiente gráfico de la infografía elaborada por BNY Mellon IM, la relación entre la gravedad y la duración de las recesiones sugiere que no sería descabellado que la economía estadounidense registrase una recuperación en forma de V. Sin embargo, el gráfico también sugiere que existe un alto grado de incertidumbre.
"Obviamente, cada recesión es diferente y responde a distintos factores, pero muchas de estas breves recesiones se producen por fuertes shocks de oferta que tienen consecuencias relativamente leves", señala Shamik Dhar, economista jefe en la entidad.
Por el momento, la situación es la que es. “Las empresas están muy endeudadas y no tienen la confianza para reinvertir en bienes de capital. Los consumidores desconfían de su seguridad laboral y, por lo tanto, retendrán y mantendrán un elemento de sus ingresos como ahorros. Los propios gobiernos van a estar muy endeudados. Son cosas que juegan en contra del crecimiento”, concluye Robert Donald, director de Inversiones de Helix, del grupo Schroders.