A la vista del persistente entorno de bajos tipos de interés y de la incertidumbre que existe en los mercados financieros, los inversores tienen que estar bien aconsejados antes de tomar sus decisiones. Según Asoka Wöhrmann, responsable de Inversion
En un artículo publicado en el DWS Global Institute, el centro especializado en estudios económicos creado recientemente por DWS Investments para la comunidad internacional de gestores de fondos de inversión, el experto da la respuesta. A nivel macro, Wöhrmann considera que la economía española puede seguir siendo un foco de malestar e incertidumbre, mientras que en el caso de Italia dichos temores podrían provenir por el lado político. En lo que respecta a Grecia, el gestor cuenta con que el país se quede finalmente dentro de la eurozona.
No obstante, según Wöhrmann, el principal problema seguirá siendo el hecho de que los países miembros del euro no parecen estar dispuestos a perder soberanía en favor de Europa. “Hasta que esto no ocurra, probablemente no habrá un cambio drástico en el estado de ánimo de los mercados”. En este sentido, los temas relacionados con el crecimiento económico y la crisis del euro se reflejarán en una revisión a la baja de los beneficios empresariales, si bien “muchos índices como el Dax resultan atractivos teniendo en cuenta que muchas noticias negativas han sido ya descontadas”. También existen oportunidades en los emergentes. “Dentro de los de mayor tamaño, China es nuestro mercado favorito”, dice.
En lo que respecta a la renta fija, la inversión en bonos del gobierno de alta calidad están arrojando rentabilidades reales negativas. “En nuestra opinión, las estrategias con deuda corporativa resultan una interesante inversión en términos de rentabilidad/riesgo, aunque no hay que olvidar que las cédulas hipotecarias han sido una clase de activo de éxito en términos de rentabilidad”. De todos modos, Wöhrmann considera que, por ahora, el entorno de mercado es todavía demasiado frágil para incrementar la exposición al riesgo, por lo que recomienda infraponderar la renta variable (centrándose en la calidad y los dividendos) y enfatizar el crédito y las cédulas hipotecarias.