"Hay una anécdota de mi pasado que es bastante ilustrativa de cierta
mentalidad. En un evento profesional, el caballero sentado a mi lado,
me preguntaron a quién acompañaba ya que muchos habían traído a sus socios, dando a entender que no había sido invitado directamente y que no era que no estaba cualificado para compartir la misma mesa".
No hay ningún matiz de resentimiento en las palabras de Edith Siermann, jefa de Soluciones de renta fija e inversión responsable en NN IP, al contar una circunstancia ciertamente desagradable e indicativa de una forma de pensar extendida en muchos ámbitos de la sociedad en diferentes latitudes.
Es un recuerdo que la realidad de una carrera de 25 años que ha llevado a Siermann a través de crecientes puestos de responsabilidad en el sector de la gestión de activos y el compromiso de defender los derechos humanos e igualdad de género en el marco de Soroptimist International (SI), un movimiento mundial con representación en las Naciones Unidas.
La responsabilidad de las mujeres
La visión de aquellos que están familiarizados con el tema de la diversidad tanto en el ámbito financiero como en el de otros sectores de la economía y la sociedad no deja de subrayar la importancia de un cambio de mentalidad que también es responsabilidad de las propias mujeres.
“Aunque el sector financiero en los Países Bajos es predominantemente masculino", explica, "nunca me ha faltado apoyo a lo largo de mi carrera". "Hoy me siento bien integrada y considerado y realmente creo que el sector de la inversión es accesible para las mujeres”.
Sin embargo, el interés del universo femenino en la sector de la inversión sigue siendo inferior a la de los hombres. Quizás sea porque se percibe como poco inclusivo. “En NN IP hay muchas mujeres en puestos de responsabilidad, alrededor del 35%, y creo que eso ayuda. Al mismo tiempo, creo que es importante que las mujeres jóvenes tengan el valor para ir más allá de una determinada mentalidad empujando a la industria en una dirección más inclusiva", añade. Un impulso que no sólo es necesario en el mundo de las finanzas.
"Hemos conseguido mucho, pero aún queda mucho camino por recorrer. La desigualdad siempre ha estado muy arraigada en la sociedad y el proceso de cambio es lento. Creo que un elemento crucial para lograr la igualdad es la independencia financiera de las mujeres, nuestra forma de pensar y la manera de educar a las jóvenes. Esto requiere del apoyo de los responsables políticos, los gobiernos, los medios de comunicación y los hombres. Pero también requiere que las mujeres cambien su mentalidad y sus ambiciones", dice.
Acciones prácticas
Las diferencias salariales son, según Siermann, un indicador muy importante del grado de igualdad de las mujeres. Sirve para medir el grado de igualdad en un contexto social determinado.
"Una solución potencialmente práctica sería integrar los filtros de diversidad en las funciones de los departamentos de Recursos Humanos. Al mismo tiempo, es importante analizar las causas fundamentales de las diferencias de género, entenderlos y diseñar un marco para tratarlos de forma justa y eficaz, de manera eficiente".
Del mismo modo, el papel que desempeñan los gestores de activos es doble.
Por un lado, construir una diversidad efectiva dentro de sí mismos y, por el otro, seleccionar las empresas en las que invertir, teniendo en cuenta también este criterio de sostenibilidad.
"Los inversores desempeñan un papel fundamental en el debate sobre la integración de la perspectiva de igualdad de género en las empresas en las que invierten, teniendo los medios para apoyar a las empresas a ser más inclusivas", dice.
El compromiso en las votaciones en los consejos de administración son sin duda uno de los ejemplos más claro de impacto más directo, herramientas clave para influir en el cambio.
"Hemos implementado objetivos de diversidad en base a los cuales votamos y diálogamos con nuestras filiales. No nos centramos sólo en el género, sino también nos fijamos en el origen étnico y la edad porque creemos firmemente que tener un conjunto diverso de personas con mentes diversas conduce a una mejor toma de decisiones y, por tanto, a mejores resultados”.
“Investigaciones recientes han demostrado que tener una presencia diversa en los consejos de administración de las empresas puede aumentar los resultados financieros, ya que incrementa la probabilidad de que diferentes ideas y perspectivas estén representadas en el consejo. Esto da lugar a diferentes tipos de debates y a un proceso de toma de decisiones más equilibrado", analiza.
