En una carta conjunta con otras asociaciones del sector financiero han pedido una mejor coordinación entre los reguladores en la revisión de los niveles 1 y 2 de la SFDR.
La industria financiera pide a la Comisión Europea una mejor coordinación en la publicación de las nuevas normativas de la Sustainable Finance Disclosure Regulation (la SFDR). En una cartera conjunta con otras asociaciones del sector, EFAMA ha pedido que se retrase los cambios técnicos de los supervisores hasta que se complete la revisión más amplia del SFDR.
Las Autoridades Europeas de Supervisión (AES) publicaron a finales de 2023 proyectos de Normas Técnicas de Reglamentación (NTR) que abordan los indicadores del Principio de Impacto Adverso (PIAS) y diversas cuestiones técnicas dentro del SFDR. La Comisión Europea los está evaluando actualmente. Al mismo tiempo, la Comisión Europea también está llevando a cabo una revisión más amplia y fundamental del SFDR.
“Nuestras asociaciones están preocupadas por la falta de coordinación entre estos importantes proyectos de revisión, que ponen en riesgo la confianza de los inversores en las soluciones de inversión sostenible y la fiabilidad de las normas de la UE para la divulgación de información sostenible”, advierten desde EFAMA. Los resultados de las pruebas de consumidores realizadas por las AES demuestran que los inversores siguen teniendo dificultades para comprender el objetivo y el contexto de la información, así como su contenido.
Primero la consolidación
Como insisten en la carta, ven fundamental que estas dos revisiones del SFDR estén plenamente coordinadas para garantizar la seguridad jurídica y lograr un proceso legislativo satisfactorio, evitando el solapamiento y la duplicación de esfuerzos. Por eso las asociaciones firmantes animan encarecidamente a la Comisión Europea a retrasar la adopción de las medidas RTS propuestas por las AES y a reconsiderar los cambios en el SFDR de forma holística. “Además, el sector necesitaría medidas de protección adecuadas, y al menos un año para su aplicación una vez que se publique cualquier cambio en el SFDR, que se ajustará al alza para adaptarse a la disponibilidad de datos subyacentes y a la amplitud de los cambios”, sentencian.
Como bien recuerdan, la SFDR forma parte de un conjunto más amplio de iniciativas normativas (entre ellas, la Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial, el Reglamento sobre taxonomía, la Directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial y el Punto de Acceso Único Europeo) que están interconectadas, pero la infraestructura entre estos diferentes conjuntos normativos aún no se ha establecido y la presentación de informes PIAS completos no comenzó hasta junio de 2023. “Por lo tanto, todavía es prematuro introducir cambios en normas que acaban de aplicarse”, opinan desde EFAMA.
En lugar de ello, la asociación cree que debería producirse una mayor retroalimentación a partir de la aplicación de los requisitos actuales, y un ejercicio de consolidación de la infraestructura de datos entre los diferentes conjuntos de regulación, para garantizar que la regulación ya en vigor funciona según lo previsto, cumple su propósito y crea valor para los inversores. “Es necesario un periodo de estabilidad para evitar la confusión de los participantes en los mercados financieros, los consumidores y las empresas participadas”, piden.