Es la conclusión a la que han llegado en la gestora tras su última actualización del Global ESG Index, que muestra que el indicador social que representa la mayor mejora en la última década es el de la educación.
“El deterioro de los indicadores políticos y de gobernanza en todos los principales mercados invertibles mencionados anteriormente desde 2011 es sorprendente. Las fuerzas populistas han ido en aumento en muchos de ellos y, en muchos casos, la política se ha desplazado a la derecha. Tal vez no sea sorprendente que la intensidad de las emisiones de carbono y la calidad del aire sea el aspecto en el que la mayoría de estos mercados muestran un comportamiento más débil, lo que refleja la continua dependencia de la economía mundial de los combustibles fósiles”. Es la conclusión a la que han llegado en Aberdeen Standard Investments tras su última actualización del Global ESG Index, que muestra que el indicador social que representa la mayor mejora es la educación. “Es el área que más ha progresado en casi la mitad de los países”.
Los mejores resultados en su índice corresponden en gran parte a países europeos y anglosajones (aunque Estados Unidos está ausente). Japón y Corea del Sur son las únicas economías asiáticas en el top 20. Entre este grupo de países que presentan los mejores resultados, los niveles políticos y de gobernanza son fuertes, mientras que el rendimiento ambiental tiende a ser el área más débil en general, pero sólo por un pequeño margen y con algunos valores atípicos. “Irlanda, por ejemplo, es en realidad la más fuerte en cuanto a puntuación ambiental. España e Italia son los países con peores resultados en factores sociales, aunque esto se debe en gran medida a la débil relación entre empleo y población”.
Para adaptar su índice por el sesgo de desarrollo en las puntuaciones y clasificaciones ASG, en la gestora también han realizado una versión del índice que se ajusta a los niveles de ingresos per cápita de cada país. Esto permite considerar cómo se espera que le vaya a un país de bajos ingresos en el índice, dado su propio nivel de desarrollo económico.
Entre los que superan en estos términos ajustados al desarrollo se encuentran algunos líderes conocidos del ASG como Suecia, Finlandia y Dinamarca, pero también algunas naciones africanas como Ruanda, Malawi y Níger. Los países con peores resultados se encuentran principalmente en Oriente Medio y el norte de África. Los exportadores de petróleo tienden a tener un desempeño bastante malo en el índice ASG ajustado por desarrollo debido en particular a su pobre comportamiento ambiental. También es notable la aparición de China como uno de los principales países que no muestra una favorable evolución en este índice ASG ajustado al desarrollo.
En lo que respecta a los indicadores de la calidad del aire y la protección de las especies, éstos han cambiado. “El Índice de Desempeño Ambiental (EPI) ha dejado de publicar el indicador de calidad del aire que usábamos anteriormente. Ahora lo calculamos como un promedio de los indicadores normalizados de partículas del aire, combustibles sólidos domésticos y contaminación por ozono”.
El EPI no ha actualizado el indicador de protección de especies que en la entidad estaban usando anteriormente. La última referencia de datos es de 2014, lo hace que sea demasiado antigua para incorporarla a su índice de 2019. “Hemos optado por utilizar otro indicador de protección de especies publicado por el EPI que utiliza datos de teledetección, informática de la biodiversidad mundial y modelos integradores para trazar un mapa del hábitat adecuado para más de 30.000 especies de vertebrados, invertebrados y plantas terrestres en alta resolución. Cabe recordar, no obstante, que no todos los indicadores son comparables con el índice del año pasado debido a la revisión de los datos históricos que han llevado a cabo los proveedores”, concluyen.
