Otra fuente de riesgo para la región es un recrudecimiento de la situación en la zona euro, avivada por la crisis de la deuda soberana de algunos países, advirtió Lagarde. Asimismo, advirtió sobre la "desaceleración del crecimiento" de Latinoamérica -según las previsiones del FMI, se redujo del 3,4% al 3,2% en 2012 y del 4,2% al 3,9% para 2013-, y la "volatilidad del precio de los 'commodities'". Para los países ricos en materias primas, Lagarder recomendó que creen “colchones” financieros y guarden reservas para hacer frente a los momentos difíciles que puedan surgir en el futuro. También instó a los países latinoamericanos a diversificar sus economías para aliviar el peso que ahora tiene la producción y exportación de materias primas.
En lo positivo, Lagarde destacó la estabilidad de América Latina, la cual se debe en gran parte, indicó Lagarde, a las positivas cifras económicas de China, el segundo socio comercial de la región, con el que tiene un intercambio comercial que ha crecido un 30% en los últimos 10 años. Lagarde descartó un "aterrizaje forzoso" del crecimiento de la economía china, reafirmada por las políticas establecidas por el gobierno chino.