El Private Equity y la calidad de las empresas que estamos creando en Latam

Para todos es un hecho que el emprendimiento se tomó el mundo, ha sido quizás la explosión de innovación más extensa de los últimos años, pero cabe hacerse la pregunta: ¿son los Fondos de Private Equity verdaderos inversores para empresas sustentables? o, ¿solamente estamos creando empresas que tienen corta vida, y solo sumamos empresas “.com”, sin importar el efecto colateral?
A lo largo de la historia -y lo dicen los investigadores-, extrañamente, las empresas que más tiempo se han sostenido y con más data, son aquellas que se alejan notoriamente de la tecnología, lo cual hace pensar y sustenta la tesis de que se están creando empresas cual fábrica, las cuales justamente están apuntando hacia el segmento tecnológico.

Para referirme a empresas de larga data, un ejemplo claro, la empresa Château de Goulaine. En el año 1000 la familia Goulaine se estableció en esta tierra del valle del Loira, cerca de Nantes, Francia. Trabajó sus viñedos y construyó un castillo. Más de diez siglos después, sus vinos continúan a la venta, y es el negocio familiar europeo más antiguo. En otras palabras, con casi 1.000 años, se ha mantenido en el tiempo, y “no” depende totalmente del desarrollo tecnológico, sino, más bien, de las mejores prácticas de cultivo.

Otro ejemplo, Barovier & Toso. En la Isla de Murano, costas de Venecia, la familia Toso abrió un taller de cristalería en 1295. Su especialidad son los candelabros y lámparas, en modelos clásicos y contemporáneos. Algunas de sus piezas forman parte de colecciones de museos en el mundo.

De acuerdo a estos dos ejemplos, cabe ver hacia dónde apostaron estas empresas para ser sustentables y, además, preguntarse si un inversionista en ese momento hubiera tenido que escoger entre apostar por una empresa “.com” -que crece exponencialmente al 80% semestralmente- y la empresa cristalería. Tenga por seguro que apostaría por la empresa “.com”. Pero, ¿estaría tomado la decisión correcta?

Según mi opinión, si queremos impactar realmente, provocar crecimiento y llevar a Latam al desarrollo, se hace necesario revisar las actuales bases y fundamentos de medición de empresa nacientes, no vaya a ser que todo sea espuma y que, en algún momento, no hayamos logrado generar crecimiento con un sustento sólido que permita proyectar a Latam a ligas mayores. 

Si bien no contamos con las herramientas sofisticadas que se requieren para generar innovación de alto impacto en Latam, se están dando importantes esfuerzos en escoger y potenciar empresas con una alta carga de innovación y ciencia, que apuntan al largo plazo y que, extrañamente, no son “.com”. Es el caso de AURUS, que apostó por la empresa BAL, la cual produce productos químicos y combustibles a partir de las macroalgas. Su plataforma tecnológica permite transformar los azúcares en las macroalgas en biocombustibles y otros productos químicos a través de la fermentación o catálisis, gracias bacterias que consumen alginato, el hidrato de carbono principal en estas macroalgas. Otro caso es el de AxVentures, de Argentina, que también apuesta por industrias como la biotecnología y el desarrollo de tecnologías verdes.

Me parece que ese debe ser el foco, al cual también me encuentro apuntando con FaroGlobal: apostar al largo plazo, quizá en empresas que no tengan un potencial exagerado de crecimiento, pero sí empresas cuyo escalamiento sea más allá de lo momentáneo o efímero, que apunten a lo sustentable y que demuestren que serán capaces de lograr un alto grado de impacto.