Los fondos de capital riesgo que se establezcan en el Tíbet, formarán parte del plan del gobierno chino destinado a desarrollar la economía de la zona, mientras aumenta su control en la región autónoma. De los 300.000 habitantes de Shannan, más del 90% pertenecen a la etnia tibetana.
Los expertos consideran que las condiciones que ofrece Shannan son inusualmente agresivas y están empezando a atraer la atención. Según las autoridades de la prefectura, los ingresos fiscales de la región registrados en la primera mitad de 2013 experimentaron un incremento del 110% respecto al mismo período del año anterior.
El Tíbet ha introducido un impuesto de sociedades para los inversionistas de sólo el 15%, muy inferior al 25% contemplado a nivel nacional. Las empresas que paguen más de 5 millones de yuanes chinos (817.000 dólares) en impuestos pueden desgravarse hasta un 40% de esa cantidad. El gobierno tibetano ha puesto, además, un impuesto medio del 20% a los ingresos de algunos socios de empresas de capital riesgo. Lo que supone un gran descuento sobre la tarifa nacional del 45%, que suelen pagar las rentas más altas.
A diferencia de otras regiones de China, no exige que los fondos que se registren en el Tíbet inviertan en empresas locales: basta tener domicilio fiscal en la región. “En muchas ciudades chinas, sobre todo en Pekín y Shanghai, se ofrecen condiciones especiales a las firmas de capital riesgo. Sin embargo, en el último año, ha habido muchos más inversores que hablan del Tíbet y que se están planteando desplazarse allí”, explica Wang Jinghe, un abogado que trabaja en Shanghai.
Asimismo, Golden Securities, una revista de inversión, indicó en un reciente artículo que es "un secreto a voces" de que el Tibet es el sitio a visitar para que una empresa registre participaciones antes de venderlas. "No es difícil de ver que Shannan se ha convertido en un punto de interés para las empresas listadas que están recortando sus valores en cartera", explicó.
Tres firmas ya se instalaron en el Tibet
Zero2IPO, una firma de investigación y asesoría, indicó que no había registro de ninguna firma de capital riesgo extranjera en el Tibet hasta el año pasado. Entonces, tres compañías hicieron lo propio, y aunque todavía no hay cifras sobre su evolución, es un claro ejemplo del interés que despierta la región autónoma.
Una de estas empresas es Dingxin Growth Fund, estableció lo que se considera el mayor fondo de capital riesgo hasta ahora en el Tibet. Cuenta con unos 400 millones de renminbi y su objetivo es invertir en propiedades a través de otras regiones de China.