Los gestores recalcan la gran capacidad de reacción de las compañías a la pandemia. De su cartera, el 90% han mantenido entre enero y junio un ebita positivo.
Los gestores de Equam Capital mantienen la calma en estos tiempos de incertidumbre y lanzan un claro mensaje a la gente: es momento de invertir. Las caídas de los mercados en los últimos meses a raíz de la crisis sanitaria por el COVID-19 han creado, en su opinión, un momento propicio para hacerlo: “Es una oportunidad magnífica para invertir y es un poco frustrante porque los inversores, por miedo, tienden a irse a lo que se consideran más seguro y defensivo. Y lo seguro y lo defensivo ahora es comprar barato negocios sin deuda, que están generando beneficios en la situación actual”, recalcan Alejandro Muñoz y José Antonio Larraz, gestores del fondo y socios.
Y es que, pese a la difícil situación que están viviendo muchos sectores, otros tantos están sabiendo resurgir. “Las compañías están demostrando una flexibilidad y una capacidad de reacción increíbles, ajustando sus costes a la nueva situación”, comentan. Muchas de ellas, a pesar de tener caídas de ventas, han conseguido mantener niveles aceptables de rentabilidad o no incurrir en grandes pérdidas. “Más del 90% de las compañías que tenemos en cartera han mantenido entre enero y junio un ebitda positivo, a pesar de haber estado cerradas las actividades”, arguyen.
En concreto, el 37% de su cartera ha tenido crecimiento del ebitda estos meses. Algo que relacionan estrechamente con su selección de valores: “Esto es porque buscamos negocios que tienen una cierta predictibilidad, con un modelo de negocio que permita estar seguro de generar ingresos en los próximos años”, justifican. Los ratios de apalancamiento de la cartera han subido ligeramente pero siguen siendo muy bajos.
Aun así, no han rotado la cartera significativamente desde que empezó la crisis. Han reducido el número de compañías invertidas, de 43 a 39, y con ello han aumentado la posición en otras que ya tenían en el porfolio. “En esta situación de incertidumbre es mejor concentrarse en ideas que ya tuviéramos en cartera”, reconocen. Asimismo, tienen una posición en tesorería muy baja porque desde el año pasado consideraban que la cartera cotizaba a un nivel muy bajo.
Próximos planes
El patrimonio de Equam Global Value Fund se sitúa actualmente en unos 35 millones. Y apenas han tenido reembolsos en este tiempo, aseguran. No obstante, no tienen prisas por crecer en volumen: “Queremos crecer de forma ordenada y que la gente que entre en el fondo tenga una alineación de intereses con nuestra filosofía”, admiten.
Ahora están disponibles en Allfunds e Inversis. Pero están trabajando para poder lanzar su propia plataforma online de inversión directa para que cualquier inversor pueda contratar su fondo desde la página web. Por otra parte, el producto se ofrece con dos clases de participaciones, la clase A, con una inversión mínima de 5.000 euros y una estructura de comisión del 1% fija más el 8% variable, en función de los resultados; y la clase D, a partir de un millón de euros con una comisión del 1,25%. Ahora están trabajando para reconvertirlo en un modelo de clase limpia. Todo ello podría servir también para entrar en el radar del inversor institucional. Con este objetivo ficharon a finales de 2019 a Carmen Fernández, que trabajaba en Cobas AM en la relación con inversores, para este mismo puesto en Equam.
