El director de Inversiones de Alantra WM ve dos razones de optimismo en la bolsa norteamericana.
Después de que los datos macro se haya desacelerado desde enero, aunque siga siendo muy buena, sería necesario en época de resultados que la micro sea buena para que las bolsas den otro paso hacia arriba. Esta reflexión de Ignacio Dolz, director de Inversiones de Alantra WM, quien ve dos razones para el optimismo en la bolsa norteamericana.
“Desde mediados de diciembre del año pasado, las expectativas de crecimiento de beneficios americanas no han parado de crecer gracias a las reforma fiscal que aprobó Trump. Es fundamental que las expectativas se conviertan en realidad”, considera Dolz, quien cree que un PER de 17,6 veces podría pasar a 20 sólo con que los beneficios crezcan un 10%, en lugar del 19,8% esperado.
Asimismo, considera que el primer trimestre puede ser especialmente bueno, porque se notará el impacto positivo de la reforma fiscal, donde el recorte impulsa el BPA, pero sin todavía notar los efectos de un incremento del capex inherente a un mayor ahorro. Además, “este trimestre las compañías no han bajado guidance como suelen hacer justo antes de la temporada de resultados”, subraya.
Si el rebote continúa, se empezarán a plantear bajar el peso en bolsa. Esta estrategia no se debe a que piensen que no hay mayor potencial de subida, sino a que el ciclo está en una fase muy avanzada. “Creemos que en un entorno de subidas de tipos y altas valoraciones en algunos activos va a conllevar una alta volatilidad, y nos gustaría ser algo más tácticos”.
Por el momento han moderado la agresividad de sus carteras reduciendo la ciclicidad sectorial de las mismas, han comprado bonos americanos, algo de yenes y de oro. “Estos tres activos, junto con el dólar, son diversificadores naturales que creemos que nos ayudarán cuando el mercado vuelva a girar”, destaca.