Esty Dwek, responsable de estrategia global de Natixis IM, y Dave Lafferty, estratega jefe de la gestora, valoran la situación actual de los mercados.
La gran pregunta del momento para los inversores es: ¿Hemos llegado al final de la corrección? Para Esty Dwek, responsable de estrategia global de Natixis IM, es lo mismo que preguntarse cuándo va a estar bajo control la expansión del virus. Y es que hay previsiones de todo tipo. Desde los más optimistas que hablan de un mes, hasta quien vaticina que será cosa de varios.
En su opinión, los mercados a estos niveles están poniendo en precio una recesión. Es un desenlace innegable. La duda es si estamos ante una contracción profunda antes de una recuperación progresiva, o bien si habrá un impacto colateral en impagos, iliquidez, etc. que desemboquen en una crisis de crédito.
A día de hoy las previsiones no son más que unas estimaciones en constante evolución, como lo define Dave Lafferty, estratega jefe de la entidad. Hace dos meses parecía que sería cosa de dos meses y ahora los expertos hablan de ramificaciones hasta junio, o incluso que se prolongue durante el verano.
¿Y cómo puede impactar en las cotizaciones? Por ahora, Lafferty ve una caída del 20-35% en los beneficios empresariales. Pero esto nos dice poco si no tenemos en cuenta la contracción de múltiplos, recuerda. En la anterior crisis, las cotizaciones cayeron a 11 veces beneficios y con la caída actual estamos aún en 14 veces.
En resumen, que estamos en un punto complejo para el inversor. “Es demasiado tarde para vender, pero aún temprano para comprar”, afirma Dwek. Y Lafferty coincide: “Estamos en un mercado que ha pasado por mucho dolor, pero no por todo el que le espera”. El experto ve inimaginable que los beneficios empresariales cierren el año en positivo, de ahí que pronostique más “dolor”.
Y eso contando con las medidas planteadas por los bancos centrales. Porque como bien recuerda Lafferty, el problema actual no es tanto el coste de la financiación, es decir, que los tipos se bajen al 0%, sino la liquidez y el acceso en sí a esa financiación. El experto está atento ahora a la efectividad del paquete de ayuda que ha aprobado el Congreso estadounidense. “Necesitamos que el dinero llegue a los manos de los pequeños negocios cuanto antes”, recalca.