¿Están la economía y los mercados acercándose a un nuevo máximo?

La tasa de crecimiento semestral del agregado monetario M1 para el conjunto de los países del G7 y las siete principales economías emergentes (E7) tocó techo en noviembre de 2011, y la información disponible apunta a una acentuada caída adicional de este agregado en febrero (véase el primer gráfico). Dado el habitual desfase de seis meses con el que las variaciones del dinero real agregado se reflejan en los niveles de actividad económica, esta situación sería congruente con la obtención de un máximo de la producción industrial en mayo y su posterior desaceleración en el segundo semestre.

La proyección según la cual los niveles de producción se acelerarían hasta mayo vendría avalada por el indicador líder a corto plazo que se elabora a partir de los indicadores líderes de los países miembros de la OCDE. Según datos publicados el pasado lunes (véase el primer gráfico), este indicador, que normalmente anticipa los niveles de actividad a tres meses vista, siguió elevándose en enero. Si la señal monetaria es correcta, este indicador podría hacer máximo en febrero y empezar a retroceder en marzo, lectura que se publicaría en mayo.

Otra señal de que las noticias económicas podrían continuar siendo favorables a corto plazo es el hecho de que los analistas estén, en promedio, revisando al alza sus previsiones de resultados empresariales. Ello apuntaría, a su vez, a un resultado positivo del PMI manufacturero de marzo (véase el segundo gráfico).

Los máximos de crecimiento suelen ir asociados a caídas, al menos transitorias, de la renta variable y otros activos de riesgo. ¿Deberían los inversores recortar ahora su exposición a riesgo en previsión de una contracción económica después de mayo? Aunque un cierto recorte estaría probablemente justificado, tampoco habría llegado el momento de posicionarse defensivamente por tres motivos.

En primer lugar, en los últimos años los máximos bursátiles han tendido a coincidir con las cotas máximas de crecimiento económico, o incluso a producirse con algún retardo. Una estrategia “segura” ha consistido en esperar a que el indicador líder caiga antes de recortar la exposición, dejando incluso transcurrir el intervalo de dos meses hasta su publicación (véase el tercer gráfico). De acuerdo con esta estrategia, la fecha más temprana para adoptar un sesgo defensivo sería mediados de abril, siempre que el indicador de febrero registre un retroceso. Con todo, tal como se ha señalado anteriormente, las previsiones monetarias apuntan a marzo como el primer mes que presente caídas.

 

En segundo lugar, la renta variable tiende históricamente a subir cuando el agregado monetario M1 registra tasas de crecimiento anuales superiores a las de la producción industrial, generándose así un “excedente” de liquidez. Esto sigue ocurriendo en la actualidad. Con todo, la línea que representa el crecimiento semestral de la producción industrial se habría cruzado con la del agregado monetario de acuerdo con su dato provisional de febrero (véase el primer gráfico). Ello auguraría la formación de una señal de venta en la comparativa anual de mediados de 2012.

Por último, la confianza de los inversores, pese a haberse recuperado con decisión desde finales de 2011, no habría alcanzado todavía los niveles extremos de sobrecompra propios de los máximos bursátiles más abultados, al menos si nos ceñimos al indicador de propensión al riesgo, normalmente fiable, de Credit Suisse (véase el cuarto gráfico).

Otro argumento que respaldaría la adopción de un sesgo neutral sería la incertidumbre que rodea al impacto monetario de las inyecciones de liquidez del BCE (una aceleración del crecimiento de la oferta monetaria de la zona euro en términos reales podría, teóricamente, moderar o incluso revertir la reciente desaceleración económica mundial). Pese a no reflejar el impacto de la segunda operación de refinanciación a tres años (LTRO) realizada el mes pasado, los datos de la oferta monetaria correspondientes a febrero, que se publicarán el próximo 28 de marzo, ejercerán una importante influencia en la valoración que hacemos en estas páginas.