Muchas decisiones corporativas se han acelerado como consecuencia de la pandemia. Dentro de las más notorias están las relacionadas con la estrategia para realizar inversiones sostenibles. La necesidad de frenar el cambio climático ha traído aparejados una serie de desafíos a los que el mundo empresarial está buscando respuestas. ¿Qué sectores se verán más impactados por las nuevas regulaciones? ¿Cuáles son las implicaciones de su aplicación y qué perfiles directivos y profesionales son necesarios para continuar con su evolución? ¿Cuáles son los retos de regulación que plantea a la sociedad actual y a la futura?
Estas son algunas de las preguntas que los distintos especialistas referentes en la materia han tratado de responder en el desayuno-coloquio directores financieros (CFO) y gestoras de activos ante el desafío ASG organizado por Blacksmith en el Hotel Wellington de Madrid.
Ponentes y asistentes
El panel ha contado con la participación de Isabel García Tejerina, exministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y asesora senior de EY España; Ana Claver, directora de Robeco para Iberia, Estados Unidos y Latinoamérica y presidenta del Comité de sostenibilidad de CFA Society España; y Javier Manzanares, director ejecutivo adjunto del Green Climate Fund y primer presidente de la Asociación Internacional de Economía Sostenible IASE. El evento fue moderado por Alberto Herrero, socio director de Blacksmith.
El encuentro estaba dirigido a un grupo selecto de CFO y gestoras de activos de las principales empresas en España, en el que se abordaron los grandes temas sobre ESG en las organizaciones, sobre lo que concierne a financiación, implicación de la regulación en materia de riesgos y acceso a los mercados financieros.
En primer lugar, Herrero destacó la importancia de tener presente la sostenibilidad en todas sus dimensiones. Tanto para la creación de las estrategias de cara al futuro de las empresas, como en las nuevas necesidades de conocimiento y habilidades de los ejecutivos en torno al ASG.
Hay que definir el concepto
Isabel García Tejerina incidió en la necesidad de construir un mundo sostenible para las siguientes generaciones con unas bases sólidas. No solo de regulación, sino de buenas prácticas en el sector privado, donde viendo que la sostenibilidad va más allá del medio ambiente, se incluyan factores decisivos de gobernanza y de impacto en la sociedad.
Como parte de esta tarea, García Tejerina argumentó que “tiene que haber una reorientación de los flujos financieros y de capital, tanto públicos como privados para inversiones dirigidas a proyectos de sostenibilidad. Y que incluyan en su análisis de riesgo aquellos que impliquen cualquier potencial nocivo para el medio ambiente. Para esto se requiere definir qué es sostenibilidad y qué no lo es”.
Cartera de inversiones de las gestoras de activos
Ana Claver recordó que los inversores profesionales, dentro de los que se encuentran las gestoras de activos, han de reportar el porcentaje de su cartera dedicada a financiar aquellas actividades elegibles para la taxonomía de cada producto financiero, incluidos los fondos de inversión.
Un ejemplo de buenas prácticas es la iniciativa Net Zero Asset Managers. Se trata de una iniciativa recientemente creada como una herramienta de cumplimiento de los compromisos por parte de las gestoras para combatir el cambio climático. Asume la tarea de generar emisiones netas cero de gases de efecto invernadero en sus carteras de inversión. Y lo hace con un horizonte temporal (año 2050) y en línea con los objetivos mundiales para limitar el calentamiento global al máximo de 1,5°C.
Claver comentó que “los inversores quieren participar de este cambio positivo, por lo que valoran las empresas cuya estrategia y desempeño se alineen con sus ideales de sostenibilidad”.
El Fondo Verde para el Clima FVC/GCF
El Fondo Verde para el Clima FVC/GCF es la entidad más importante con referencia al mecanismo financiero de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático. Apoya de forma financiera a los países en vía de desarrollo en la creación de estrategias de reducción del cambio climático y en propuestas de bajas emisiones de gases efecto invernadero.
Esta normativa obliga a clasificar todos los fondos por su nivel de sostenibilidad y a reflejar la respectiva clasificación en sus reportes e informes. De este modo, los inversores tendrán accesos a una información clasificada, detallada y más exacta acerca del carácter sostenible de sus inversiones. Este reglamento, concretado en 10 acciones, tiene como propósito principal reorientar los flujos de capital hacia inversiones sostenibles. También el de incorporar la sostenibilidad en la gestión de riesgos y fomentar la transparencia y una visión de largo plazo en las actividades financieras y económicas.
Según Javier Manzanares, director ejecutivo del FVC/GCF, “se observa una tendencia generalizada a dar respuestas demasiado cortoplacistas para mitigar los efectos de la pandemia. Esto hace que se pierda la dimensión de los problemas estructurales derivados del cambio climático. Y ha postergado una acción climática más ambiciosa. Desde el FVC/GCF priorizamos el apoyo a los países en desarrollo a tomar acciones climáticas transformativas que tengan asimismo altos componentes de seguridad alimentaria, acceso a agua, creación de empleo e innovación tecnológica, entre otros”.