Felices, molestos y preocupados

ruurmo
ruurmo, flickr, Creative Commons

Los bonos venezolanos denominados en dólares han seguido subiendo para  el beneplácito de algunos, la inquietud de muchos y la molestia de no  pocos. El grupo de los felices es un tanto obvio; los molestos son  aquellos que esperaban una corrección. Los preocupados temen en particular al déficit fiscal y a una posible devaluación de la tasa de cambio oficial, y es para ellos que hemos seleccionado los resultados de algunas investigaciones hechas en años recientes que estudian el impacto del manejo de las finanzas públicas en el costo de la deuda soberana. A continuación los resultados:

Akitoby & Stratmann (2008) analizaron el efecto de la política fiscal en el spread de deuda soberana de países emergentes incluidos en el índice EMBI Global. Los autores encontraron que los ajustes destinados a fortalecer el ingreso de los países tienen mayor impacto en la reducción del spread, frente aquellos destinados a reducir el gasto. Así mismo, los mercados financieros, al tomar en cuenta la composición del gasto, entienden que los recortes de gastos corrientes tienen más impacto en la reducción del diferencial de retorno que reducciones en inversiones. Los mercados financieros castigan a través del spread el financiamiento de gastos corriente con deuda, y premian a través de la reducción de dicho diferencial que este gasto se pague con incremento de impuestos.

El diseño de las instituciones políticas según Akitoby & Stratmann también tiene un impacto en el spread, ya que el mercado premia a los gobiernos de derecha, mientras penaliza a los regímenes de izquierda que financian gastos corrientes con incrementos de deuda. Así mismo, encontraron que el costo de la deuda sube en años electorales.

En Akitoby & Stratmann (2010), los autores profundizan el estudio del impacto de las instituciones políticas en el costo financiero de la deuda pública que cotiza en mercados internacionales, y encontraron que los mercados premian la democracia y la rendición de cuentas electoral al demandar tasas de interés más bajas. Las instituciones políticas tienen un impacto sobre el costo de la deuda soberana, la cual va más allá de los resultados fiscales y económicos promovidos por estas instituciones.

Baldacci & Kumar (2010) evaluaron el impacto del déficit fiscal y el endeudamiento público para el periodo 1980-2008, en un grupo de 31 países, desarrollados y emergentes, encontrando que el deterioro fiscal impacta significativamente a las tasas de interés aunque de manera no lineal.

La magnitud del impacto en las tasas depende de las condiciones fiscales al inicio del análisis, el desarrollo institucional y los efectos contagios de shocks de los mercados financieros globales.

Como podemos ver nuestros amigos los preocupados, gracias a los autores mencionados en los párrafos anteriores, pueden centrar su análisis en aspectos muy específicos del déficit fiscal y su manejo, y dejar de deshojar margaritas mientras murmuran por lo bajo vendo o no vendo.