Sigue la apuesta por la inversión sostenible. El último lanzamiento de Fidelity International es un fondo de soluciones climáticas sostenibles. Es el Fidelity Funds - Sustainable Climate Solutions Fund, un fondo global de renta variable de empresas líderes y beneficiarias de la descarbonización. Clasificado como Artículo 8 del (SFRD), forma parte de la creciente familia de fondos sostenibles de Fidelity. Adopta una estrategia temática sostenible por la que un mínimo del 70% de su patrimonio neto se invertirá en títulos de empresas que exhiben características sostenibles.
El objetivo del Fidelity Funds — Sustainable Climate Solutions Fund es conseguir la revalorización del capital a largo plazo mediante la inversión en empresas que contribuyen a los esfuerzos de descarbonización mundial. Es decir, ofrecen tecnologías y soluciones que reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las tecnologías predominantes. Las inversiones incluirán empresas que intervienen en el diseño, la fabricación o la venta de productos y servicios en tecnologías o soluciones como (no exclusivamente): vehículos eléctricos, hidrógeno verde, vehículos autónomos, energías renovables, redes inteligentes, automatización industrial y eficiencia agrícola.
La gestión está en manos de dos expertas inversoras profesionales en temáticas sostenibles, Velislava Dimitrova y Cornelia Furse. El índice de referencia es el MSCI ACWI.
La carrera hacia las emisiones netas cero
La carrera con destino a las cero emisiones netas ha empezado. Según los analistas de Fidelity International, casi un cuarto de las empresas será neutra en carbono al concluir esta década.
Para mantener el calentamiento global en un nivel inferior a 1,5°C adicionales a la era preindustrial, como recomienda el Acuerdo de París, la economía mundial deberá experimentar una transformación radical que afectará a casi todos los ámbitos de la actividad humana. Significa revertir más de 150 años de aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar o superar los objetivos de cero emisiones netas en un periodo de 30 años. Lo cual tendrá un coste de 144 billones de dólares. Es decir, siete veces el PIB estadounidense anual.
“A diferencia de otros fondos centrados en el clima, nosotros atendemos a la reducción del carbono, no a la evitación del carbono”, explica Furse. “Invertir en sectores de bajas emisiones no bastará para revertir 150 años de aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestro fondo identificará e invertirá en soluciones existentes y emergentes que ayuden a descarbonizar la sociedad”.
