Flossbach von Storch Multi Asset Defensive: resistencia en tiempos de crisis

Elmar Peters (Flossbach von Storch)
Foto cedida

Construir carteras robustas que demuestren resistencia en tiempos de crisis y brinden retornos atractivos en los buenos tiempos. Es el mandato principal del Flossbach von Storch Multi Asset Defensive, un multiactivo defensivo con Sello FundsPeople 2020 por su doble calificación de Blockbuster y Consistente.

Ante todo, Flossbach von Storch se define como una gestora para inversores con visión de largo plazo. Y esa manera de entender la inversión se transmite en su proceso de construcción de las carteras. Todos los fondos de la boutique siguen un mismo estilo de gestión, que se basa en cinco pautas de inversión que han desarrollado en tiempos de crisis y en las que basan todas las decisiones.

Por filosofía de la casa, todas las carteras de la gestora deben estar sensiblemente diversificadas, tanto en términos de clases de activos como de zonas monetarias. Solo invierten en inversiones de calidad, según insisten. Es decir, en emisores rentables cuyos modelos de negocio deberían ser sólidos y cuyas ganancias deberían ser lo más sostenibles y predecibles posible. Esa apuesta por balances sólidos también se traslada a la pata de renta variable de la cartera, que puede llegar a suponer un 35% del total. “En nuestra cartera de acciones, preferimos modelos de negocio robustos, nos centramos en empresas con balances sólidos y evitamos empresas con altos niveles de deuda”, cuenta Elmar Peters, gestor de esta estrategia.

La liquidez y las coberturas son herramientas igual de importantes en el proceso de gestión. Mantener siempre suficiente liquidez para poder reaccionar de manera flexible en tiempos de crisis es una de sus prioridades. Y se pueden servir de derivados tanto para crear coberturas como para optimizar los beneficios.

E igual de importante es su convicción de que la relación de oportunidades frente a riesgos debe ser la adecuada para cada inversión. Pese a esa predilección por la calidad, Peters y los demás gestores de FvS se rigen bajo una máxima: Las inversiones atractivas nunca deben comprarse a un precio demasiado alto.

Actualización de la cartera

Para el gestor, la propagación del coronavirus amenaza no solo la salud sino también la planificación financiera privada. “En primer lugar, nuestros pensamientos están naturalmente con los afectados por la epidemia. Pero como inversores, tratamos de no tomar decisiones sobre una base emocional”, afirma.

En su opinión, la corrección en los mercados de capitales refleja el impacto económico real de contener el coronavirus, por lo que han realizado ajustes en su posicionamiento en las últimas semanas. “Con un sentido de proporción y teniendo en cuenta la relación riesgo/recompensa a largo plazo”, matiza.

Peters siente que haber tenido una postura largoplacista ha demostrado su valía en las últimas semanas y, por ello, se mantienen fieles a ella. Ya desde el ​​comienzo de la corrección, a finales de febrero, cubrieron parte de su cartera de acciones con posiciones cortas, por lo que a principios de abril tenían una exposición neta de acciones del 15%. “Seguiremos actuando a la defensiva en el futuro”, asegura Peters. Los bonos constituyen la mayor parte de la cartera, alrededor del 50%. Incluso antes del estallido de la crisis, ya habían aumentado su sesgo hacia la calidad. El oro (alrededor del 10% de la cartera) sigue siendo su seguro contra riesgos conocidos y desconocidos en el sistema financiero. “En las últimas semanas, el metal precioso ha estabilizado la cartera”, interpreta el gestor. Y aun con todo, Peters siente que tienen la liquidez necesaria para aprovechar selectivamente las oportunidades a medida que surjan.