DeFi: la revolución de las finanzas descentralizadas ¿Qué son y para qué sirven?

Fuente: Kanchanara (Unsplash)

Al igual que en otros muchos sectores, la tecnología es la base de la evolución y los cambios. En el caso de las finanzas la aplicación de la tecnología ha desarrollado un nuevo paradigma. Las finanzas descentralizadas, denominadas por el acrónimo DeFi ¿Qué son y para qué sirven?, ¿cómo repercute en la industria?

Esta denominación, tal como explica este paper de IEAF/FEF “hace referencia al enfoque diferencial en cuanto a su forma de organización y a su operativa respecto de las finanzas centralizadas (CeFi) o tradicionales (TradFi)”. Añade que “el término DeFi se ha asociado a una forma experimental de práctica financiera que se aleja de la dependencia de los intermediarios financieros centralizados, y pretende desintermediar la actividad mediante el uso de una arquitectura tecnológica sustitutiva”.

Cuáles son sus características

Desde IEAF señalan tres principalmente.

La primera es el autogobierno y orientación a la comunidad. En otras palabras, son los propios usuarios quienes intercambian activos y servicios financieros directamente entre ellos, sin intermediarios. De ahí la importancia del tamaño de la red de inversores/usuarios en el valor económico de los proyectos.

La segunda, es la componibilidad, que hace referencia al acceso de los usuarios a las aplicaciones.  La naturaleza de código abierto de los desarrollos DeFi permite a todo el mundo tener acceso al código de las aplicaciones y utilizarlo para crear nuevas aplicaciones. Esta forma de operar permite la construcción más rápida de una arquitectura sobre la que desarrollar productos y servicios.

Y la tercera, que son finanzas sin-custodia. Es decir, las aplicaciones están construidas para que los participantes tengan el control de sus activos digitales a través de llaves privadas, sin que sea necesaria una organización central. En particular, el término DeFi se refiere generalmente a un conjunto de protocolos abiertos, sustentado por tecnología blockchain o cadena en bloques.

¿Cómo funcionan las finanzas descentralizadas?

Independientemente de la tecnología o plataforma utilizada, los sistemas DeFi están diseñados para eliminar intermediarios entre las partes que realizan transacciones.

¿De qué manera? Las operaciones de las DeFi se rigen por smart contracts (contratos inteligentes, en inglés), que son programas informáticos, que se ejecutan automáticamente a medida que se cumplen los parámetros que las partes involucradas establecen con anterioridad.

En definitiva, las finanzas descentralizadas utilizan la tecnología de cadena de bloques para almacenar y transferir activos de forma digital, asegurando el cumplimiento de los acuerdos llevados a cabo por todos los intervinientes a través de los contratos inteligentes.

Ventajas de DeFi frente a CeFi

El Instituto español de analistas financieros señala como primera y más obvia la democratización financiera. ¿A qué se refiere? Al aplicar una base de datos que gestionan varios participantes y no está centralizada, se consigue una mayor competencia potencial y mayor inclusión financiera, así como una garantía de accesibilidad. En definitiva, mayor democratización financiera. Alrededor de este concepto también se alude a una mayor transparencia, instrumentos más flexibles, mayor innovación financiera… y más ventajas que se reflejan en el siguiente gráfico.

Fuente: IEAF FEF

La tecnología DeFi lo que pretende es mejorar el sistema financiero corrigiendo algunos problemas básicos que se atribuyen, en ocasiones, al universo de las finanzas tradicionales. Estos pueden ser el control centralizado, el acceso limitado, ineficiencia, falta de interoperabilidad y opacidad.

Pero para qué sirven las DeFi

¿Cuáles son las funciones financieras que podrían verse afectas?, ¿para qué sirven las DeFi? Hasta el momento el desarrollo de DeFi se ha asociado y ha experimentado un crecimiento exponencial en todo lo relacionado con las criptomonedas y los sistemas de pago. Sin embargo, hay otras funciones de la industria que podrían verse beneficiadas de la tecnología que sustenta a las DeFi.

Un ejemplo de para qué sirven las DeFi lo encontramos en la financiación de particulares y depósitos no bancarios. Los desarrollos Fintech, DeFi y la aplicación de la inteligencia artificial están contribuyendo a la resolución de ciertos problemas presentes en mercados hasta ahora relativamente ineficientes. También en la banca de inversión hay actividades que se podrían ver potencialmente afectadas por la emergencia de DeFi, como la actividad de negociación (trading) y el proceso de descubrimiento y fijación de precios (setting prices). Todo lo relativo a los mercados de capitales, derivados, titulización... Y así con otros segmentos como son la banca corporativa; la gestión de activos y asesoramiento; financiación de capital riesgo y capital privado.

Los riesgos asociados a los desarrollos DeFi

No obstante, este nuevo paradigma no está exento de riesgos, que en su mayoría están vinculados a temas de regulación financiera. Todo lo relativo a las licencias de actividad, protección del consumidor; entorno del mercado; requerimientos mínimos y coeficientes de cobertura de liquidez, entre otros aspectos. Y también todo lo relacionado con las obligaciones en materia fiscal. Aspectos que aún no están desarrollados en su totalidad y pueden conllevar a momentos de incertidumbre.

Así pues, las DeFi representan retos y desafíos. Especialmente para los reguladores en cuanto a preservación de la estabilidad del sistema; protección a inversores y consumidores; y prevención de crímenes financieros.