Prosper Lamothe, socio fundador de Lamothe & Zunzunegui
Lamothe & Zunzunegui es una EAFI atípica. En un segmento dominado por las entidades orientadas hacia el asesoramiento de inversiones de clientes particulares, esta entidad se centra en prestar servicios a empresas. Y, además, apuesta por un asesoramiento global.
“Creemos que hay un hueco enorme. Las empresas quieren que les asesoren en inversiones, en cómo financiarse, en cómo cubrir riesgos financieros y en cómo valorar su negocio”, dice Prosper Lamothe, socio fundador de la EAFI.
Su cliente tipo son empresas con un mínimo de dos millones de euros de facturación. “Deben tener un tamaño suficiente como para permitirse pagar el servicio. Suelen ser empresas familiares o en las que los accionistas trabajan en la empresa”, explica Lamothe.
Lamothe & Zunzunegui sólo cobra a sus clientes y no percibe ningún tipo de retrocesión. Lamothe cree que este modelo resulta más fácil de poner en práctica entre clientes corporativos que entre particulares. “Las empresas están más acostumbradas, ya pagan a sus asesores fiscales, legales, contables, etc. Nos resulta más fácil crecer por el lado de las empresas”, explica.
La compañía cuenta con un equipo de seis profesionales y espera poder crecer en el medio plazo. Entre los servicios que presta, destaca el de valoración de empresas y el del análisis de coberturas de distintos riesgos financieros por medio de derivados. La EAFI cuenta con modelos propios de valoración basados en la experiencia profesional y académica de Lamothe, que es catedrático titular de economía de las empresas financieras de la UAM desde 1990. “Al dirigirte a empresas e instituciones, necesitas de un nivel de tecnología financiera superior al que se utiliza para asesorar a un pequeño ahorrador”, comenta.
Esta EAFI también presta servicios de asesoramiento en materia de fusiones y adquisiciones. “Creemos que habrá muchas oportunidades en este segmento entre empresas no cotizadas”, dice Lamothe.
A pesar de centrarse en el asesoramiento a empresas, Lamothe & Zunzunegui también espera captar poco a poco a clientes particulares. “No teníamos una actividad previa de family office. Pero el asesoramiento a cliente final nos gusta y lo vamos a desarrollar. El directivo o director de una empresa se puede convertir en cliente en el futuro. Pero su problema más apremiante hoy es resolver las necesidades de financiación de su compañía, y en eso nos enfocamos”, afirma Lamothe.
La EAFI cuenta también con el apoyo de los servicios legales de otro de sus socios, Fernando Zunzunegui, abogado y doctor en derecho por la UAM y experto en legislación bancaria, financiera y bursátil. “El asesoramiento legal es complementario. Una empresa puede tener un problema con un swap, por ejemplo, y es importante ver la parte legal. Ver qué tipo de medidas puede tomar para protegerse”, comenta Lamothe.
Apuesta por el dólar
Lamothe considera que la volatilidad seguirá siendo muy alta en los mercados y recomienda invertir en Estados Unidos antes que en Europa. “Apostamos mucho por el área dólar. Nos gusta lo que hace la economía americana. Me da confianza cuando veo que los gobiernos y los directores de las empresas reconocen las pérdidas rápidamente. Ocultar los problemas no es la solución. Japón es un buen ejemplo de ello”, explica.
También confían en las perspectivas de varias economía emergentes, como algunos países de Asia y Brasil. “India nos gusta más que China. Hay que vigilar lo que pasa en China. Hay síntomas de burbuja inmobiliaria. El crecimiento indio me parece más saneado y el crecimiento empresarial tiene más un componente tecnológico”, dice.
Lamothe no duda en calificar de revolución el proceso actual de cambio tecnológico. “La economía y el mundo van a cambiar. Es la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, de la web y la informática. Es equiparable a la primera revolución industrial. El cambio será radical. Cada vez que hay una revolución tecnológica hay crisis en los mercados. Los inversores deben estar especialmente enfocados a ver qué hacen con sus ahorros. Se podrá ganar o perder mucho dinero. El asesoramiento financiero es más vital que en otras épocas. Afortunadamente ha surgido la figura de las EAFI”, asegura.
Lamothe espera que surja un gran número de empresas de asesoramiento independiente. “La gente debe entender que su banco de siempre, a menos que cambie de estrategia, no es fiable como asesor. Hay miles de ahorradores metidos en historias como Lehman, Madoff o los bonos islandeses, y los han metido en ellas sus bancos de siempre. La gente piensa que el asesoramiento se lo da su banco y que es un servicio gratis y bueno, pero no es así. Lo mejor es que acudan a profesionales y que les den soluciones”, afirma.