La gestora ha registrado el fondo Ibercaja Deuda Corporativa 2025, un producto que invertirá el 100% de la cartera en renta fija privada, aunque tiene la posibilidad de tomar exposición también a deuda pública en euros y, como mucho, un 10% de la exposición total en deuda emergente.
Eso sí, al menos el 95% de la cartera vence seis meses antes o después de diciembre de 2025. Y la duración media de la cartera será inferior a 4,2 años, disminuyendo al acercarse el horizonte temporal, según consta en el folleto del fondo.
En lo que respecta a la calificación crediticia, se podrá invertir, a fecha de compra, entre el 50% y el 85% de la exposición total en activos con baja calidad crediticia (rating inferior a BBB-), incluido hasta un 5% en activos sin rating. El resto de la exposición tendrá al menos mediana calidad (rating mínimo BBB-) o la correspondiente al Reino de España si ésta fuera inferior.
El fondo, gestionado por Ibercaja Gestión, tiene un riesgo cuatro entre siete en la escala de la CNMV. Se suma a su predecesor Ibercaja Deuda Corporativa 2024, que ya había lanzado la gestora y cuya filosofía de inversión es similar.