En este sentido, Valentijn Van Nieuwenhuijzen, jefe de estrategia de IM, opina que la combinación de ambos factores es justamente lo contrario de lo que ocurrió al inicio de la crisis y en los últimos tres años. Por eso se muestra positivo respecto al crecimiento global.
Van Nieuwenhuijzen opina que en la economía global hay vientos en contra y a favor. En el primer caso destaca el endurecimiento fiscal en Estados Unidos, las distorsiones introducidas por el clima en algunas zonas y los interrogantes sobre el futuro de Chima suponen un freno.
No obstante, ING IM pone también el acento en la reacción del Banco Central Europeo hacia el crecimiento y la estabilidad financiera. El gestor de inversiones de la firma europea recuerda que hay un apetito por el riesgo en los mercados que muestra la capacidad de recuperación de la economía, con un BCE más proclive a ello y mejores condiciones de financiación que animan a las empresas. Mientas que la caída de precio en las materias primas implica un aumento en los ingresos reales de los consumidores frente a los productores, y los primeros tienen mayor propensión marginal a gastar, con lo que esta transferencia es positiva para la expansión económica.
Los factores analizados por Valentijn Van Nieuwenhuijzen provocan una mejora en las expectativas del sector privado y en los mercados, que parece que se validarán en la economía.