En su último informe mensual sobre mercados emergentes, ING IM apunta que la mejor razón para mantener una postura conservadora en esta clase de activos es la probable decepción en el crecimiento chino para los próximos trimestres. Según comenta la ges
Bakkum cree que además de las tensiones globales que afectan a los mercados emergentes (ralentización en China, crisis de deuda en la Eurozona y sorpresas negativas en los datos de Estados Unidos), el riesgo local en algunos mercados emergentes también ha aumentado. Brasil e India son los mejores ejemplos. Brasil parece estar instalándose cada vez más en un modelo industrialista e intervencionista mientras en India el gobierno continúa siendo incapaz de llevar a cabo reformas urgentes y necesarias para reducir los enormes déficits fiscales y por cuenta corriente.
Por el contrario, también hay naciones en el mundo emergente donde el cambio es para mejor, comenta Bakkum, y en los que el futuro no parece tan problemático. México es uno de ellos.
ING IM explica que el buen comportamiento del mercado mexicano en los últimos trimestres se debe a cinco factores. En primer lugar, al dominio de sectores defensivos en el índice, como las telecomunicaciones y el consumo defensivo. En segundo puesto, a la sólida gestión macroeconómica del país y los limitados desequilibrios económicos. En tercer lugar, al incremento superior a lo estimado de la inversión y el consumo. En cuarto puesto, a los positivos flujos de fondos procedentes de la salida de dinero de Brasil, provocada por el decepcionante comportamiento de su bolsa. Por último, a la relativa fortaleza de la economía de EE.UU., principal socio comercial de México.
“Las elecciones presidenciales del mes de julio en México no han impactado de forma negativa al mercado. Recientemente, incluso se detectan buenas vibraciones en el frente político debido a que algunos analistas creen que el próximo mandato presidencial favorecerá reformas estructurales”, comenta Bakkum. “La aprobación de reformas de calado en el mercado energético y en el laboral significarían un cambio en las reglas del juego para la economía mexicana y para sus mercados financieros, aunque creemos que es algo temprano para hacerse ilusiones sobre esto”.
Por el lado negativo, los motivos para la cautela en el mercado mexicano que destaca ING IM son la alta volatilidad del peso (la divisa es muy sensible a las variaciones en el apetito por el riesgo de los inversores, puesto que las autoridades lo permiten fluctuar de forma más libre que la mayoría de las monedas de países emergentes), así como la dinámica negativa en los índices de sentimiento de la economía de EE.UU. publicados recientemente.