Inversión en small caps en momentos de recesión

Fuente: Alexander Grey (Unsplash)

En Europa, aproximadamente la mitad de las compañías son pequeñas empresas, por lo que, aunque su peso individual pueda ser reducido, conjuntamente su magnitud es relevante en la economía y en la creación de empleo.

A pesar de esto, actualmente la mayoría de inversores no apuestan por small caps debido a la volatilidad de su rentabilidad, la cual es mayor en comparación con la obtenida por empresas más grandes en la mayoría de las regiones. Partiendo del escenario macroeconómico actual cabe mencionar que las acciones de small caps suelen ser las primeras en caer en momentos de recesión. Otro de los motivos sería el riesgo de liquidez, pues estas acciones se reparten entre un reducido numero de inversores, por lo que puede resultar más complicado venderlas en momentos de crisis del mercado.

Estas compañías europeas de baja capitalización han sido una clase de activo atractivo a lo largo de los últimos 20 años. Esto se debe a que su rentabilidad superó en más de cinco veces la de las empresas más grandes, según MSCI. Entre los motivos que justifican estos resultados en esta clase de activo se encuentra el amplio margen de crecimiento de las pymes en comparación con empresas de mayor tamaño. Al ser también menos conocidas, su cotización puede dispararse en el momento que el mercado descubre su valor intrínseco. Además, las pymes se consideran más ágiles a la hora de reaccionar ante los cambios de tendencia del mercado.

Las pequeñas empresas y la sostenibilidad

Hoy en día, la sostenibilidad juega un papel muy importante en la mayoría de sectores, sin embargo, ¿en qué punto se encuentras las compañías españolas y europeas respecto a este tema? Según el último informe de Hiscox sobre pymes y autónomos en España, el 46% de las pequeñas y medianas empresas españolas afirman no tener una estrategia de sostenibilidad y sólo el 15,7% cree verse muy afectada por el cambio climático. Respecto a acciones más concretas, el 31% de pymes lleva a cabo prácticas sostenibles y solo un 18% asegura que podría adoptar una política medioambiental más adelante. Respecto al porcentaje de empresas que aplica criterios ASG, la mayoría se centran en el medio ambiente, mientras que el 41% pone el foco en la parte social y el 32% en la gobernanza.

Por su parte, la Unión Europea cuenta con 23 millones de pymes, las cuales emplean a unos 83 millones de personas y representan aproximadamente la mitad del PIB de Europa. A nivel europeo, el número de pymes que apuestan por la sostenibilidad es mayor, según el Eurobarómetro sobre pequeñas y medianas empresas (pymes) publicado en 2022.

Según esta encuesta realizada por la Comisión Europea, este tipo de compañías están mejorando poco a poco su sostenibilidad en la mayoría de los frentes, y concretamente, un 24% ya cuentan con un plan concreto para reducir la huella de carbono de su negocio. Además, el 89% de las pymes está llevando a cabo al menos una de las medidas enumeradas en la encuesta para ser más eficientes en el uso de los recursos, como es el caso del uso de energías renovables, el reciclaje o la minimización de residuos.