Analizamos la inversión factorial en 2025 en un desayuno organizado por FundsPeople en colaboración con Fidelity International en el que participan José María de Cendra (Santander CIB), José Cerón (Fonditel), David Sánchez (Santalucía AM) y Domingo Barroso (Fidelity International).
Inversión factorial: ¿cuál será el estilo ganador en 2025?

“Hay poca evidencia sobre la capacidad de predecir de manera precisa cuál será el siguiente factor que lo va a hacer bien”, afirma contundente David Sánchez, head of Funds Selection and Funds of Funds Management de Santalucía AM, si bien, la gestora considera que, a largo plazo, el estilo quality es el ganador. Explica que hay factores que históricamente tienen muy buen comportamiento en diferentes escenarios, como el mencionado de calidad, “que tiene una base racional detrás como es comprar compañías consolidadas con poder de fijación de precios que ya han demostrado ser líderes y que dominan sus industrias”.
De este modo, la aproximación del equipo de Gestión de FoF de la firma es “reducir los sesgos factoriales contra el índice de referencia y no hacer apuestas ni timing de factores. Mitigamos las sensibilidades a estilos y lo que nos jugamos es la selección de compañías de los gestores, lo que implica analizar en profundidad los productos”. Algo que, en su opinión, no pasa por comparar al gestor de cierto estilo contra el índice general, pues “puede estar disfrutando de alfas que no son suyos, sino del estilo al que está expuesto, se le debe de comparar con un índice de su estilo”.
Preguntado por el impacto de los resultados de las elecciones de EE.UU., el head of Funds Selection and Funds of Funds Management de Santalucía AM afirma que no se ha producido excesiva rotación en los índices y que los estilos que lo hacían bien lo siguen haciendo: growth y momentum. Si bien, reconoce que algunos factores con mal comportamiento han registrado un sprint, como es el caso del size o compañías de baja capitalización. “Todo lo que rodea el “América first”, beneficia a las compañías pequeñas que operan en el ámbito local”, afirma.
Añade que, cuando se analiza la composición del factor size, también tiene sentido ese buen comportamiento, pues sectores como el financiero tienen un peso elevado, con una exposición superior al 7%. Esto, en un contexto en el que “hay posibilidades de que las bajadas de tipos en Estados Unidos se ralenticen y que incluso se especule con que haya subidas en 2026, es un escenario favorable para sectores como el financiero”, asevera.
David Sánchez también comenta que “los estilos son vivos, van variando a lo largo del tiempo, hay que tener en cuenta que los sectores que pesan mucho en un estilo hoy pueden no pesar tanto en el futuro” y, por otro, “los solapamientos que se producen entre ellos. Los estilos no son estancos, tienen intersecciones, hay compañías que forman parte de varios estilos al mismo tiempo”.
1/4“Trump es un político que va a tener influencia en la evolución de las expectativas que influyen en los activos de riesgo, pero va a ser más por lo que dice que va a hacer que finalmente por lo que realmente haga porque esto último tarda más tiempo en materializarse mientras que lo primero tiene un efecto inmediato en las expectativas de los inversores”, señala José Cerón, head of Multi-Asset de Fonditel. Asume que los primeros meses de presidencia van a influir en la evolución de los diferentes activos, por lo que el posicionamiento de las carteras tiene que ser “muy líquido”, ahondando en el “pragmatismo” y siendo “muy ágil en las decisiones para adaptarse a nuevos entornos”, porque, aunque invertimos con objetivo de medio largo plazo, estos se componen de la suma de cortos plazos”, advierte.
Respecto a la cuestión del factor investing, desde la gestora del Grupo Telefónica se utiliza para “reducir, matizar o incrementar los sesgos inherentes en los índices”. En el posicionamiento actual tienen un sesgo al factor quality. “Es un factor que históricamente lo ha hecho bien en este entorno de mercado y creemos que puede continuar”, afirma Cerón. Añade que, “estás comprando empresas que hacen delivery, es decir, que tienen resultados robustos y cumplen lo que dicen”. Matiza, sin embargo, que, si se analiza este estilo “actualmente tiene un sesgo growth, que en 2024 ha funcionado bien”.
También menciona que, si continúan las dinámicas actuales el factor momemtum puede mantener el buen comportamiento, pero alerta sobre la concentración en los índices. En cuanto al resto de factores, menciona que “el factor de mínima volatilidad sólo va a funcionar bien si vemos ruido e incertidumbre en el mercado”.
Llama la atención en la cuestión geopolítica como otro vector que va a marcar la construcción de las carteras o, al menos, debería, pues reconoce que actualmente los inversores parecen dar por descontadas las tensiones, “como si no existieran” y están más “preocupados” por la llegada de Trump. Considera que, si los inversores lo vuelen a tener en cuenta y genera inestabilidad en los mercados, “el quality también puede aguantar bien”.
Coincide en que es “difícil hacer timing de factores y, adicionalmente, hacer timing del producto que supuestamente réplica al factor”. Aunque “los productos se llamen casi igual, y se espera que den exposición a un factor en concreto, las diferencias en las definiciones de lo que cada uno entiende pueden llegar a ser muy relevantes en su evolución”. Por eso insiste en que “hay que ser muy rigurosos en el análisis de los productos y no solo fijarse en el nombre”, pues “las etiquetas están muy bien para facilitar la identificación del factor, pero luego hay que mirar lo que hay dentro de los productos”.
2/4Domingo Barroso, director ETF & Index Sales de Iberia & Latam de Fidelity International, está de acuerdo con lo expuesto a nivel macro y geopolítico y hace mención especial a que nos enfrentamos a un escenario de “soft landing con un crecimiento económico más moderado y una inflación algo más pegajosa, con unas valoraciones ajustadas y donde el foco debería estar en el crecimiento de beneficios, que en principio es bastante atractivo, con cifras de doble dígito”.
Con respecto a la inversión por factores, indica que hay menor penetración de este estilo en Europa, frente a Estados Unidos. Explica que, al otro lado del Atlántico, el equipo de gestores de Fidelity tiene una inversión multifactorial y lo que transmite es que, los modelos actuales nos indican que nos encontramos en “la fase madura del ciclo económico (late cycle), e históricamente los factores que mejor se han comportado han sido quality y momentun”.
El planteamiento que Domingo Barroso pone sobre la mesa sería qué factores deberíamos incorporar en nuestras carteras para obtener beneficio de la siguiente fase del ciclo. La posición de la gestora estadounidense es que el factor momentun, que ha funcionado muy bien, “va a ir perdiendo poco a poco inercia, no va a ser un detractor, pero van a entrar otros factores que deberían tirar del mercado”.
Opina que si, por ejemplo, y una vez asumido un aterrizaje suave de la economía americana entráramos en una fase inicial de un nuevo ciclo económico, los factores que tradicionalmente han tenido un mejor comportamiento en el mercado han sido value y small caps.
Finaliza comentando que “aún no podemos confirmar que estemos en esa fase, por lo que habrá que ir monitorizando los indicadores del mercado e ir posicionando y modificando las carteras acordes al ciclo”.
3/4Partiendo de situarse en qué ciclo económico transitamos, “podemos pensar que estamos en finales de ciclo o en un ciclo temprano”, apostilla José María de Cendra, Equity and Investment Product specialized sales de Santander CIB, “en el actual se habla de dos estilos de inversión, el de valor y el de calidad”.
A su juicio, el value investing “tiene una dificultad añadida en estos momentos, que es que se supone que se hace una selección de acciones cuya cotización está por debajo de su valor intrínseco o real, pero con las valoraciones actuales, me resulta particularmente difícil encontrar valores así, vemos unas ratios PER en unos niveles superiores a los utilizados históricamente para hacer esta selección”.
Considera que “tan importante como el factor seleccionado es que el gestor tenga un research muy importante por detrás y de calidad”. Por ello, para De Cedra el estilo con “más sentido es el estilo de calidad”. Añade, no obstante, que “el punto dulce creo que sería una mezcla entre calidad y dividendo, porque la parte de los dividendos te puede permitir amortiguar potenciales caídas de la parte de calidad, aunque las acciones de calidad parece que deberían sufrir menos”.
A la hora de diseñar una cartera con factores para ofrecer rentabilidad superior, además de la mencionada combinación, los sectores a incluir serían aquellos que se comporten mejor en épocas de incertidumbre. Cita valores de EE. UU. de consumo de productos básicos, utilities, energía y empresas con mayor presencia local. Asimismo, incluye el componente temático tecnológico con IA y blockchain y materias primas, como oro, plata y cobre.
Concluye el Equity and Investment Product specialized sales de Santander CIB que, dada la nueva realidad del mercado, con unas valoraciones mucho más altas que en el pasado y unas expectativas de ingresos fuertes, “se deben tener las consideraciones tradicionales a la hora de seleccionar valores, pero hoy más que nunca entra en juego el propio gestor, el conocimiento que pueda tener más profundo de los valores, para poder ir más allá de los números. Y por eso, tener un equipo de Research y acceso a un Research de buena calidad, se antoja fundamental para poder hacer una selección fiel y acertada de este tipo de estilos”.
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